La vieja batalla del concejal Ramos

La idea de la concejal de Medio Ambiente, Paz González, que pretende sancionar a todo el que utilice la vía pública para pegar publicidad o anunciar el alquiler de un piso o unas clases de inglés, se le ocurrió hace casi ocho años a otro edil del PP, el entonces concejal de San Blas, Isaac Ramos, ya fallecido.

Ramos, que fue concejal-presidente del distrito de San Blas entre 1991 y 1999, ni siquiera tuvo necesidad de pedir un cambio en la normativa. Argumentando que poner cartelitos en las farolas no estaba permitido y, además, hacía "muy feo" y ensuciaba "el barrio", ordenó a los barrenderos de su distrito que los arrancaran uno a uno y los enviaran a la junta municipal. Allí, él y su secretaria, en sus ratos libres, se encargaban personalmente de localizar a los dueños del anuncio y advertirles de que, si insistían en su actitud, serían multados.

El concejal explicaba con orgullo, en diciembre de 1996, la técnica perfeccionada por su secretaria para encontrar a los anunciantes cuyos carteles carecían de dirección: "Ella, con la tirita que le dan los de la limpieza, marca el teléfono del que, por ejemplo, alquila el piso, y, haciéndose pasar por alguien interesado en el asunto, dice que quiere ir a verlo para saber cómo es. Los otros le informan de la dirección y ya están pillados".

Ramos aseguraba que los barrenderos le llevaban cada día al menos un anuncio de este tipo, y que, con el procedimiento ideado por él, había conseguido desenmascarar a más de cinco anunciadores en un mes. "Ninguno de ellos ha repetido desde que les enviamos el apercibimiento", subrayaba. Y añadía el concejal: "Aunque, claro, eso no quita que se vayan a otro distrito a pegarlos...".

Ahora, la Concejalía de Medio Ambiente pretende librar esa batalla en toda la ciudad, y ponerla por escrito en la ordenanza. Además, de las advertencias que lanzaba Ramos a los infractores se pasará a las sanciones "ejemplarizantes".