"El Gobierno marroquí no alienta la inmigración ilegal"
La marroquí Nouzha Chekrouni, responsable de inmigración del Gobierno de su país, participó ayer en el diálogo del Fórum Movimientos Humanos e Inmigración y reprochó a los gobiernos europeos que hasta ahora hayan "marginado a los inmigrantes" en lugar de favorecer su integración. Chekrouni señaló que la respuesta de estos gobiernos al fenómeno de la inmigración se ha traducido en "más seguridad", lo que, en su opinión, ha repercutido en la proliferación de las redes de tráfico de inmigrantes indocumentados. En una posterior charla con EL PAÍS, Chekrouni habló de las medidas que está tomando el Gobierno marroquí para frenar la inmigración ilegal y resaltó la importancia que tiene para Marruecos el envío de dinero de aquellos que han emigrado. Estas remesas constituyen el 10% de su PIB.
"Somos optimistas porque vemos buena voluntad en el Gobierno español"
"Tenemos que trabajar para que los marroquíes no tengan que emigrar"
Pregunta. ¿Hasta qué punto son importantes las remesas de los inmigrantes marroquíes para la economía del país?
Respuesta. Constituyen la primera fuente de ingresos del Estado, mucho más que el turismo. Los trabajadores marroquíes en el extranjero no han olvidado sus raíces y están contribuyendo a la estabilidad del país y al objetivo del Gobierno de luchar contra la pobreza.
P. ¿Y lo están haciendo?
R. Ahora sí. Este dinero antes se destinaba a cubrir las necesidades básicas de las familias y, sobre todo, a comprar bienes inmobiliarios. Pero hoy en día, los jóvenes tienen otras necesidades. Para nosotros la inversión y el turismo tienen que generar desarrollo y por ello creemos que los marroquíes que viven en el extranjero pueden ser inversores y turistas potenciales.
P. ¿Qué está haciendo el Gobierno marroquí para luchar contra la inmigración clandestina?
R. Estamos redactando un documento para detectar los temas de referencia que nos ayudarán a conocer mejor el problema de la inmigración y a partir de ahí elaboraremos políticas eficaces.
P. ¿Pero no conocen ya la realidad?
R. Conocemos nuestra realidad, pero no es homogénea y contiene multitud de elementos. Queremos tener un conocimiento científico del problema para no dar respuestas aproximadas.
P. ¿Y qué hacen para combatir las redes de tráfico de personas?
R. Lo prioritario ahora es frenar la actividad de estas redes. Marruecos se dotó el año pasado de un instrumento jurídico que las criminaliza. Esta ley es muy importante, pero también es necesario que haya medidas que la acompañen. A corto plazo es necesario sensibilizar a las personas de los riesgos y peligros que entrañan estas redes. Pero el Gobierno no lo puede hacer todo en solitario, necesita la ayuda y movilización de la sociedad civil. También de los países europeos, ya que estas redes no están formadas solamente por ciudadanos marroquíes, también hay europeos. Y aquí entra el término de la corresponsabilidad. Hace falta una movilización de todos los países europeos.
P. ¿Y a largo plazo?
R. Tenemos que trabajar para que los marroquíes no tengan ganas de emigrar. Hay que conocer los motivos por los que emigran. Si es por pobreza -y está claro que es uno de los motivos principales-, Marruecos debe aumentar sus esfuerzos para combatirla y aquí vuelve a aparecer el concepto de la corresponsabilidad. Usted sabe que el 80% de la riqueza del mundo está explotada por el 20% de la población. Hay que reequilibrar esta proporción e invertir más en Marruecos.
P. ¿Cómo reacciona el Gobierno ante las críticas de connivencia en el tema de las redes de tráfico de inmigrantes?
R. El Gobierno marroquí trabaja junto con el español para frenar estas redes. Y le puedo decir que no es el Gobierno quien las alienta. Insisto en que nuestra ley criminaliza sobre todo a estas redes y no a los individuos.
P. ¿Cómo explica que a pesar de la fuerte presencia militar que hay en el Sáhara Occidental para evitar que entren los del Frente Polisario partan de allí pateras llenas de ciudadanos subsaharianos? ¿Cómo pueden cruzar esta frontera si no es sobornando a los que la vigilan?
R. ¿De dónde ha sacado esta información?
P. Es un hecho que de esta región salen muchos subsaharianos.
R. Sería bueno verificar esta información. Además, no siempre sabemos de dónde llegan lo subsaharianos. Usted ha hablado del problema de la corrupción y lo que está claro es que hay corrupción en todo el mundo. Marruecos forma parte del mundo y estamos luchando para combatirla. Y yo no estoy muy de acuerdo en afrontar este problema sólo desde el punto de vista de la seguridad. Hay que hacerlo desde el punto de vista de la seguridad humana.
P. Además, Marruecos tiene el problema añadido de ser un país de tránsito.
R. A pesar de la buena voluntad que ponemos, no podemos supervisar los 3.000 kilómetros de costa que tenemos. Hay que compartir la responsabilidad, aunque hemos avanzado en este campo con las patrullas mixtas.
P. ¿Cómo están las relaciones con el nuevo Gobierno español sobre todo después del anuncio de la nueva vía de regularización de inmigrantes?
R. Somos muy optimistas porque vemos buena voluntad en el gobierno actual. El diálogo está abierto y se ha roto la barrera psicológica provocada por las tensiones bilaterales que tuvimos con el antiguo Gobierno. Pero tengo que decir que también avanzamos con el Gobierno del PP. Los marroquíes han visto que los españoles se están abriendo y esto a la vez abre perspectivas.
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