Réplica al alcalde de Estepona

Los vecinos de las urbanizaciones Benamara, Dos Hermanas, El Saladillo, El Paraíso Barronal, El Presidente, Costalita, Villa Cana, Banalmar y Hacienda del Sol, pertenecientes al municipio de Estepona, la semana pasada leímos con estupor la entrevista al alcalde de Estepona, realizada en EL PAÍS Andalucía. Esta entrevista recogía el baño de gloria de la gestión que realiza en el municipio y los magníficos servicios que reciben los vecinos. Entre estos servicios destacaba el de limpieza y la distinción "Escoba de Plata" que se le ha concedido desde la Junta de Andalucía, y anunciado con grandes carteles a lo largo de la extensión del término municipal.

Queremos expresar nuestra indignación a tal reconocimiento al observar año tras año el deplorable estado de nuestra playa y que nuestras denuncias son olvidadas. Las playas están sucias, no nos podemos bañar, hemos detectado casos de infecciones, herpes, erupciones. Y todo debido a la contaminación por la insuficiencia de las depuradoras y colectores que vierten una cantidad ingente de porquería a tan sólo 30 metros de nuestro lugar de baño.

Volvemos a matar la gallina de los huevos de oro, el turismo, por falta de previsión y mala gestión. Luego nos quejamos de la baja ocupación de los más de seis hoteles de cinco estrellas que se han construido en esta zona de la costa de creciente degradación. En este caso, hablamos de cinco kilómetros de playa, aproximadamente el 20% de la costa del reluciente municipio.

Desde aquí pedimos al presidente de la Junta de Andalucía, señor Chaves, que cese a su consejera de Medio Ambiente por otorgar tales distinciones sin criterio o por amiguismo hacia ciertos ediles de reciente nombramiento. "Escoba de Plata", no; aunque "Alfombra de Oro" pudiera ser, ya que toda la suciedad no se recoge sino que se vierte directamente al mar.

Los que suscribimos somos más de 500 familias, aunque en su mayoría veraneantes que no votamos pero, eso sí, pagamos impuestos y vemos cómo el alcalde tiene convertida nuestra playa, principal aliciente de nuestras vacaciones, en un vertedero.

Hartos de denunciar estos hechos y no ser atendidos, escribimos con la esperanza de que se nos escuche desde este diario. Esperamos que así se entere el galardonado edil. Estamos tramitando una denuncia a la Comunidad Europea y al fiscal de Medio Ambiente. Adicionalmente hemos tomado la decisión de denunciarlo en el Juzgado para que actúe de oficio contra el Ayuntamiento y de depositar en éste el importe de los impuestos que pagamos mientras continúe esta situación.