Uniformidad cultural
Con respecto al interesante artículo La cultura frente a los excesos de mercados (EL PAÍS, 28 de agosto), me gustaría ilustrar algunas de las ideas expuestas con un ejemplo: de las 15 películas programadas este mismo día en las televisiones públicas y privadas (no incluyo las de pago), al menos 11 son de EE UU, una es canadiense; las otras tres probablemente también norteamericanas. ¿Dónde está el cine europeo y de otros continentes? Se nota que la industria de Hollywood copa el 85% del cine que se ve en el mundo.
Tener cultura es tener conocimientos de nosotros mismos y de otras culturas, y es triste que no se aproveche para transmitirnos cómo viven y piensan en otros países cercanos al nuestro o en otras tierras más lejanas y exóticas. Por otra parte, la calidad artística de muchas de estas películas es cuando menos discutible por mucho que maquillen la ausencia de creatividad con presupuestos millonarios, lo que suele ocurrir cuando pesan tanto los criterios comerciales y se tiene la audiencia asegurada gracias al monopolio (85% de mercado), y al poderoso marketing. En cuanto a los valores que aportan, basta echar un vistazo a los títulos del ejemplo: Armada y peligrosa, Víctimas inocentes, Panorama para matar, Tiro mortal...
Sería deseable que aumentase el número de películas diferentes programadas en las televisiones, aunque sólo sea por dar un descanso a nuestro cerebro "bombardeado" con imágenes y diálogos tan uniformes. El mundo, afortunadamente, es muy variado y podemos viajar y explorarlo sin movernos de casa gracias al cine.- Leticia Vázquez. Las Rozas, Madrid.
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