Abucheos a las hijas de los candidatos Kerry y Bush

Las notas políticas dominaron tanto o más que las musicales en la entrega de los premios de vídeos musicales de MTV en Miami la madrugada de ayer. La propia cadena aprovechó la gala para promover una campaña neutral de participación en las elecciones presidenciales y P. Diddy Combs arengaba con el lema "Vota o muere". Pero el público no estaba muy receptivo y cuando subieron al estrado las hijas del candidato demócrata, John Kerry, Vanessa y Alexandra, las abuchearon sin piedad.

La reacción no tenía color político porque después de los silbidos a las Kerry, que lógicamente se pusieron nerviosas porque no se lo esperaban, las niñas Bush, Jenna y Bárbara, sufrieron una suerte parecida, aunque amortiguada por la distancia al intervenir por videoconferencia desde Nueva York. Fue una muestra elocuente del desinterés político y la independencia de los jóvenes de EE UU en general, y en particular de los que abarrotaban el Miami Arena, que suelen pasar de las urnas. La gente lo que esperaba era la provocación y frivolidad de otros años, pero se quedaron con las ganas: no hubo demasiada electricidad, opinaba ayer la crítica de EE UU.

Uno de los momentos que más entusiasmo arrancaron fue la llegada en un inmenso globo de Wayne Coyne, el cantante principal de The Flaming Lips, para entregar el premio al mejor vídeo de hip-hop a OutKast por Hey Ya! El grupo fue uno de los dos grandes galardonados de este año, junto con Jay-Z: cada uno se llevó cuatro premios. El trabajo premiado de Jay Z fue Problems. Los otros vídeos ganadores fueron de Beyoncé (Naughty girl), Usher con Lil' Jon & Ludacris (Yeah!), Alicia Keys (If i ain't got you), y Jet (Are you gonna be my girl).

Era la primera vez en 21 años que se celebraban los premios MTV en Miami. Jennifer López, una de las estrellas locales que, junto a P. Diddy, han catapultado Miami a primer plano, lo expresaba así: "MTV ha traído la mayor noche de la música a la ciudad más sexy del planeta".

Apagadas las luces de las actuaciones, las limusinas, los yates y los taxis aéreos que habían trasladado a las estrellas hasta la orilla del Miami Arena los llevaron a las fiestas. Las grandes, como Madonna y Diana Ross, fueron a la de P. Diddy en su mansión de Star Island. En esa misma isla, pero en otra mansión, estuvieron Bruce Willis, Busta Rhymes, Queen Latifah, Mary J. Blige, David Lee Roth y Mandy Moore.