Maragall apoya que Comillas acoja todas las lenguas españolas

Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Cataluña, ha expresado a Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, su apoyo a la constitución en Comillas de un gran centro universitario que abarque no sólo la enseñanza del castellano, sino también de las otras lenguas españolas (catalán, euskera y gallego). Maragall, que ha pasado unos días en la residencia de la familia Sert en la localidad cántabra, tuvo oportunidad de visitar el centenario edificio que fuera universidad pontificia, llamado a ser la sede de ese ambicioso proyecto del Gobierno cántabro. En conversación con EL PAÍS, Maragall expresó su apoyo personal al proyecto universitario, "ya que en el Gobierno catalán no se ha discutido" y, subrayó la oportunidad que representa para Cantabria y España contar con un gran centro en el que se enseñen las lenguas y culturas españolas. El proyecto, que trata de aprovechar el potencial del español en el mundo, ha partido del actual Gobierno cántabro con el respaldo del Ayuntamiento de Comillas, ambos de la coalición Partido Regionalista de Cantabria-PSOE, y ha recibido el apoyo expreso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El político catalán está convencido de que el proceso de creación de eurorregiones transfronterizas en la UE es imparable

De lenguas, precisamente, hablaron Maragall y Zapatero en su reciente encuentro en Menorca. "Fue una conversación muy privada en la que hablamos de todo", dijo el presidente catalán, quien leyó a Zapatero La oda a España, de su abuelo Joan Maragall, y que él mismo había traducido del catalán al castellano la noche anterior. Fue un buen comienzo para hablar después de cuestiones más arduas. La oda a España muestra, "desde la exigencia y la afectividad", el deseo de esa España plural que ahora defiende el nieto del poeta.

Desde esa pluralidad, Maragall defiende la denominación de "nación de naciones" para España y de "nación catalana" para la comunidad que preside. Es una idea que venía "dando vueltas" desde el anterior encuentro con Zapatero en La Moncloa y que éste, según Maragall, "no tiene inconveniente en aceptar". No obstante, Maragall advierte de que el abuso de la denominación puede producir "una especie de disolución del concepto". "Ya pasó", recuerda, "durante la I República: se empezó con un enfoque federal y se acabó en el cantonalismo y el viva Cartagena, que es el antídoto del federalismo".

La idea, a su juicio, no va a tener problemas de aceptación de los que tienen la responsabilidad de abordar las modificaciones legales para que se refleje posteriormente en la Constitución. Así es el caso del Consejo de Estado, que debe elaborar un dictamen pertinente y con cuyo presidente, Francisco Rubio Llorente, Maragall ya se ha reunido en alguna ocasión, la última estos días en Comillas.

Maragall, por otra parte, se mostró convencido de que el proceso de crear eurorregiones transfronterizas en la UE es imparable. Espera que se produzca una reunión "en octubre o noviembre, cuando nos pongamos de acuerdo los responsables" de los territorios que formarían la eurorregión que hoy abarca lo que fue el antiguo Reino de Aragón, entre el sur de Francia y las regiones del noreste español (Aragón, Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana), aunque subrayó que él no ha hecho ninguna convocatoria.