Los 'otros' republicanos

Es una buena noticia que el Ayuntamiento de París haya recuperado la memoria, y que incluso, aunque sea después de 60 años, rinda un homenaje a los republicanos españoles que valientemente lucharon por liberar a Europa del fascismo. Tal vez en ese retraso haya influido ¿la guerra fría? ¿la eterna grandeur de Francia? En cualquier caso, lo importante de que se haya producido ese reconocimiento es que tal vez les ayude ahora a recordar más y pedir disculpas, por fin, a aquellos otros cientos de miles de republicanos que huyeron de la represión fascista a Francia en 1939, donde fueron tratados por el Gobierno francés de Vichy como "indeseables", no concediéndoles el estatuto de refugiado político hasta 1945.

El trato que recibieron fue despiadado en los 18 campos de concentración que se organizaron en el sur de Francia. Campos como los de Arles-sur-Tech, Argeles-sur-Mer, Vernét, o Bacarés, donde los españoles encerrados a la fría intemperie pasaron un hambre espantosa, eran castigados o morían de tifus. Pero si malos eran los del sur de Francia, peores fueron los del norte de África como el campo de Djelfa, o el de Hadjerat-M'guil (Argelia); en este último se aplicaban a los refugiados españoles castigos inhumanos.

Miles de exiliados republicanos incluso fueron deportados a campos de exterminio nazi como los de Dachau, Buchenwald o el de Mauthausen, donde asesinaron a miles de ellos (7.000 según apuntan los investigadores) y donde sí existe un monumento que los recuerda. El caso más horrible fue la conocida expedición de Angulema (Francia), en la que 200 españoles (de los que 40 eran niños), fueron entregados a los nazis. De éstos, la mitad fue gaseada en Gusen. Las mujeres, las 16 niñas y los más pequeños fueron a Ravensbrück, donde fueron exterminados. Estos datos, obtenidos del libro Víctimas de la Guerra Civil de Santos Juliá y el equipo compuesto por Julián Casanova, Josep María Solé, Joan Villarroya y Francisco Moreno, ponen de manifiesto que son todavía muchos los homenajes que hay que rendir, la memoria que hay que recuperar. Ojalá no tengamos que esperar otros 60 años para que Francia pida perdón y rinda homenaje a esos otros republicanos españoles.