La programación cultural de Aste Nagusia atrajo a 3.500 personas más

La programación cultural de las pasadas fiestas de Bilbao registró globalmente un aumento de 3.554 espectadores con respecto a la Aste Nagusia de 2003, pese a que los espectáculos teatrales atrajeron a 2.021 asistentes menos. Ese descenso fue compensado por el mayor éxito de los conciertos (3.925 asistentes más en el conjunto de sus nueve escenarios) y del programa de folclore (1.650 personas más que en 2003).

El concejal de Cultura de Bilbao, Jon Sánchez, se felicitó ayer por el aumento global de asistencia a los escenarios culturales de las fiestas, que terminaron el pasado domingo. Los conciertos, en concreto, fueron seguidos en conjunto por 244.700 personas, frente a las 240.775 que lo hicieron en 2003, por lo que el edil consideró "consolidados" los espacios de programación musical.

Sin embargo, el aumento de espectadores no fue general en los diferentes recintos. Frente a las 11.850 personas más que siguieron los recitales de Uribitarte, descendió en 4.300 la asistencia a las músicas del mundo de la Plaza Nueva y en 3.500 el pop-rock nacional e internacional en gran formato que se presentaba en Botica Vieja. El concierto más multitudinario fue, con diferencia, el que ofrecieron en ese espacio el día 19 Fito y Fitipaldis, seguido por 60.000 asistentes.

Las actividades infantiles y el teatro registraron un descenso de público generalizado. El Txikigune-Gaztegune, la zona infantil abierta a lo largo del Muelle de Ripa, tuvo 13.000 usuarios menos que en la anterior Aste Nagusia. El teatro infantil fue el que más descendió en audiencia (1.350 espectadores menos), mientras el de humor de la Sala Bilborock registraba 371 asistentes menos y el de calle de la Plaza Arriaga caía en 300 personas.

"Pequeños fluidos"

Sánchez atribuyó estas diferencias de asistencia a "pequeños fluidos" de carácter normal, y a que en estos eventos siempre se dan "picos de sierra". Recordó además que llovió dos días y medio de las fiestas.

El edil afirmó que el programa de Aste Nagusia trató de equilibrar la programación para satisfacer a todos los públicos. Los visitantes aumentaron un 15% durante las fiestas, lo que demuestra que la ciudad "es un centro de interés del mundo turístico", apostilló Sánchez.

El responsable de Protección Civil y Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz, consideró positivo el balance de las fiestas. Un total de 471 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios, 17 menos que en 2003. El 45% de las intervenciones se debió a caídas. La mayoría de los incidentes (74%) se registró entre las diez de la noche y las ocho de la mañana.

Se registraron 36 detenciones, un 22% menos que el año pasado. Los arrestados fueron 15 españoles y 21 extranjeros, de ellos 11 magrebíes. Los decomisos a vendedores ambulantes ascendieron a 40, con la incautación de 104 bultos de ropa, pañoletas y discos, entre otros objetos. Maiz indicó que el próximo año se reforzarán los controles y más policías municipales patrullarán las calles de paisano. También se pondrá más énfasis en la vigilancia de los puentes, ya que son el "acceso a los recintos feriales".