Punta Umbría: de ex alcalde a alcalde
Alcalde, confieso que esta expresión latina no la he encontrado en el Diccionario de la Lengua Española, mas bien se me ocurre por la similitud de lo que está ocurriendo en mi pueblo. Me quedo atónito cuando a través de la emisora municipal, orgullo de los anteriores equipos de gobierno socialistas por su independencia informativa y que usted ha convertido en una herramienta más de sus métodos dictatoriales, confiesa con descaro la ausencia total de agentes del orden público en Punta Umbría y, que existen dos vigilantes jurados para atender, informar y vigilar el Ayuntamiento ¿De verdad que no se le cae la cara de vergüenza ante tanta irresponsabilidad?
Alcalde, su insolvencia moral no tiene limites. Utiliza un lenguaje que no concierne al orden jurídico, sino al respeto humano cuando en su alocución trata de enfrentar a otros colectivos de la nomina del Ayuntamiento con el grupo de la policía. Siento vergüenza de tener un alcalde que al parecer utiliza la insidia y presiona mediante amenazas veladas y descalificaciones ofensivas con el fin de doblegar el posicionamiento de un grupo de trabajadores que desean que se cumpla lo pactado.
Señor Cansino: no agradezca al pueblo de Punta Umbría un apoyo que no tiene y menos que nos pida paciencia para este asunto sin resolver después de dos meses de disputas. Este problema no se resuelve con bajada de pantalones de nadie ni acusando a los policías de peseteros y chantajistas. Se resuelve con talento y con buena predisposición por ambas partes. Usted tiene la obligación de conseguirlo, so pena de incurrir en una actuación temeraria de inciertas y peligrosas consecuencias para los ciudadanos de Punta Umbría.
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