El Getxo Folk suprime los conciertos infantiles

Apenas tres años después de incorporarlos a su programación, los organizadores del Festival Internacional de Folk de Getxo han decidido suprimir los conciertos matinales dirigidos al público infantil. Ésa es la principal novedad de una muestra de ritmos tradicionales que también ve reducida su duración, de cinco a cuatro días.

Pese a estos recortes, los organizadores consideran que el vigésimo Getxo Folk, que se celebrará del 1 al 4 de septiembre, "reflejará el modo de ver y sentir la música de países muy diferentes entre sí". Su principal aval es la participación del albokari Ibon Koteron, la fusión de ritmos bretones y magrebíes de los francoargelinos Thalweg, el conjunto sengalés Touré Kunda y La Volée D'Castors, de Québec, que protagonizarán los principales conciertos en la carpa instalada en la plaza de la Estación de Las Arenas.

El cartel suma un total de 12 agrupaciones de cinco países (en 2002 llegó a incluir 19 de 12 países).

Koteron abrirá el festival con los temas de su último disco, Airea, en el que ha reunido sonidos y ritmos de Europa y África. Entre los 10 músicos que forman Thalweg destacan el virtuoso de los instrumentos de viento Emmanuel Le Houezec y el guitarrista Khliff Miziallaoua, colaboradores de la Orquesta Nacional de Barbés. Tanto Touré Kunda como La Volée D'Castors se caracterizan por mezclar los sonidos tradicionales con los contemporáneos.

La muestra mantiene un segundo escenario instalado en la calle Santa Eugenia de Romo donde, a partir de las 19.00, animarán las tardes el gaitero asturiano Xuacu Amieva, el grupo vasco Kukuma, el malgache Kilema y el percusionista senegalés Sidi Samb. En el mismo lugar, desde las 23.15 y frente a una barra donde se despachará gastronomía típica de otros países, también se podrán escuchar las canciones del simplista tinerfeño Belsech Rodríguez, del grupo madrileño Zoobazar, del murciano Taray y del gallego Nubeira.

Igualmente se mantiene la gratuidad de todos los conciertos, la presencia de bandas itinerantes animando las calles y la organización de un Mercado Justo en el que procurar mayores ingresos a productores de otras latitudes.