La piqueta derriba el muro de la plaza de las Arenas
Las excavadoras echaron abajo la cortina de piedra que escondía la plaza de las Arenas de los ojos de quienes transitaban por la Gran Via. La caída del muro de tres metros de alto del antiguo coso, y futuro centro de ocio, descubre los movimientos de las grúas, camiones, hormigoneras y pantalladoras, grandes máquinas con apéndice en forma de huevo que se cierra una vez apresada la tierra. Son las tareas de vaciado del subsuelo de las pantalladoras, que no pueden actuar con menos de 18 metros libres, las que han obligado a restringir hasta el 15 de septiembre el tráfico en las calles que limitan la plaza.
Después se construirá un muro pantalla subterráneo que abrazará las cinco plantas del aparcamiento. También se están desviando las conducciones de agua, gas, electricidad, telecomunicaciones y alcantarillado que circulaban dentro del perímetro del coso.
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