Un matrimonio de Mataró muere al incendiarse su piso

Juan M. A., de 58 años, y su esposa, Agustina M. L., de 52, fallecieron ayer en un incendio declarado en su domicilio en Mataró (Barcelona). El fuego se declaró a las 6.34 en la habitación del matrimonio, y se extendió rápidamente a toda la vivienda, que quedó casi destruida por las llamas. Los antecedentes policiales de la pareja por narcotráfico han despertado sospechas entre los agentes encargados del caso.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra informaron de que el fallecido y su hijo eran objeto de investigación desde hacía algún tiempo por su presunta relación con el tráfico de drogas e incluso habían sido detenidos en alguna ocasión por este delito. Hace tan sólo 10 días, el 13 de agosto, la policía autonómica había registrado la vivienda siniestrada con una orden judicial. En esa ocasión los Mossos confiscaron sólo una pequeña cantidad de cocaína porque Agustina, de la que no existían antecedentes penales, logró deshacerse de la droga tirándola por el retrete ante la mirada de los agentes. El matrimonio y su hijo fueron detenidos y poco después puestos en libertad con cargos.

Los bomberos no llegaron a tiempo para librar al matrimonio de las llamas, pero sí lograron rescatar con vida a Alberto V. G., de 26 años, que se alojaba en el mismo domicilio pero que carecía de vínculos de parentesco con los fallecidos. El joven, que se encontraba en estado grave por la inhalación de gases, fue trasladado al hospital de Mataró, donde ingresó en la unidad de cuidados intensivos. Fuentes del centro hospitalario señalaron que no se teme por su vida.

El incendio se produjo en los bajos de un bloque de cuatro plantas, situado en el número 75 del Camí de les Caputxines.

"No la oí más"

Los 25 vecinos del bloque siniestrado, que habían sido desalojados poco después de declararse el fuego, permanecieron en la calle mientras se procedía a la extinción. Uno de los vecinos, Avelino de la Osada, explicó que los gritos de Agustina le alertaron del incendio. "Me estaba preparando para ir a trabajar cuando oí a Agustina gritando porque la casa se quemaba", dijo. Al ver el humo, trató de apagar el fuego con cubos de agua mientras animaba a la mujer a salir de la casa saltando la pared del patio. "De repente no la oí más, y al ver que había más humo, me fui", añade. Avelino y su hija avisaron a los demás vecinos, que lograron salir del inmueble poco después.

Los vecinos no dejaron de comentar la presunta relación del matrimonio con el tráfico de drogas.

Los dos fallecidos residían en el barrio desde hacía más de 15 años y vivían de planchar géneros textiles industriales en un taller que tenían en la cercana calle de Almería, según los vecinos del inmueble.

Un total de siete dotaciones de bomberos se desplazaron hasta el edificio para extinguir el incendio. El fuego pudo ser controlado en poco más de media hora aunque durante toda la mañana dos dotaciones más continuaron trabajando en las tareas de extinción.

Nada en la fachada del edificio denotaba que el inmueble había sufrido un incendio, y sólo el fuerte olor a humo y una gran mancha negra en la pared trasera del bloque daba fe del suceso.

Los vecinos desalojados pudieron regresar a sus viviendas a media mañana, después de que el juez ordenase el levantamiento de los cadáveres. Asimismo, un arquitecto municipal confirmó que la estructura del edificio no había sufrido daños, ya que el fuego se había originado en una habitación que se encontraba bajo una terraza.

Los agentes de la policía científica, en colaboración con la Policía Local de Mataró, continúan investigando las causas del incendio y confían en que el testimonio del joven herido aporte nuevos datos. El juez decretó ayer el secreto de sumario.