_
_
_
_

Un maltratador con orden de alejamiento mata a su ex pareja y se suicida en Cádiz

La víctima había denunciado cinco horas antes al agresor por amenazas e insultos

El pasado jueves, apenas cinco horas después de que Carmen Soria, de 42 años, presentara una denuncia por amenazas e injurias contra su ex compañero, Jesús Pérez Lugo, de 44, éste la metió a la fuerza en un coche, la condujo a un paraje apartado de Villamartín (11.000 habitantes, Cádiz) y la mató de varias puñaladas. Luego se cortó el cuello con el mismo cuchillo, y ayer murió en el hospital. Jesús Pérez tenía prohibido acercarse a Carmen desde junio. Ella le había denunciado en más de una ocasión. Ésta es la víctima mortal número 42 registrada en España por violencia de género este año.

Carmen Soria acudió el jueves a las 14.30 al cuartel de la Guardia Civil acompañada de una amiga: allí puso una denuncia, por amenazas e insultos, contra Jesús Pérez. Los agentes buscaron a éste en su casa y por el pueblo, pero sin dar con él. El agresor buscaba a esas horas a Carmen y, cuando la encontró, la metió a la fuerza en su coche y la llevó a las afueras. Unos vecinos avisaron al 092 porque vieron a la pareja forcejear dentro del vehículo, ella pidiendo auxilio. Poco después, cuando ya los agentes patrullaban las calles, la policía recibió otra llamada: era un hijo de Jesús, fruto de un matrimonio anterior, quien aseguraba que su padre, muy excitado, le había telefoneado desde algún lugar a orillas del pantano de Bornos para decirle que había matado a Carmen y que pensaba suicidarse. Otros dos jóvenes fueron testigos del suceso. Ambos trabajaban en El Alpertiche, cerca del pantano, y vieron a la pareja ensangrentada. Así lo contaron por teléfono a la policía.

El coche de la policía local que rastrea por caminos rurales frenó por fin en un eucaliptal a orillas del agua. El cuerpo de Carmen estaba en el suelo, con varias puñaladas en el tórax; el agresor se había clavado en el cuello el cuchillo con el que supuestamente había cometido el crimen. Todo ocurrió sobre las 19.00 horas en un recóndito e inhóspito paraje, a unos cinco kilómetros de Villamartín, al lado del pantano.

Los malos tratos habían sido una constante en la convivencia de la pareja, que se separó tras casi tres años juntos. Llevaban ya dos meses separados y con una orden de alejamiento que un

juzgado de Arcos de la Frontera dictó contra Jesús para impedir que se acercara a su ex mujer. Él incumplía sistemáticamente la orden pero, según la policía, hasta el jueves Carmen no presentó denuncia por ello. La víctima tampoco pidió ayuda en el Centro de Información de la Mujer de Villamartín, al que acudía en ocasiones, según explicó Dolorés Virué, del Centro Provincial de la Mujer, informa Efe.

La pareja era muy conocida en el pueblo, donde él regentaba un bar. Carmen era madre de una joven de 19 años y abuela de un bebé de pocos meses.Una hermana de Carmen, Encarna, recordó ayer algún episodio de malos tratos sufrido por la fallecida y destacó el carácter violento del agresor: "Era muy posesivo y le pegaba, pero ella se callaba lo que le estaba pasando". Una de las mejores amigas de la víctima, Conchi Muleros, calificó de "infierno" la situación de los últimos meses. "Lo denunció por malos tratos y desde que fue a la casa a recoger su ropa no la dejaba vivir, con amenazas continuas, mensajes y llamadas, no sólo a ella sino también a nosotras [en referencia a su grupo de amigas]", aseguró ayer. "Él no la dejaba ir a ningún sitio sola, le decía que estaba siempre en la calle y sólo quería verla metida en el bar. Ella estaba mala del pecho y no la dejaba ni ir al médico", añadió.

Ex mujer maltratada

El anterior matrimonio de Jesús Pérez también estuvo marcado por los malos tratos. Su ex mujer declaró a los medios de comunicación que soportó palizas y humillaciones 15 años: "Puse una denuncia porque él me amenazaba, prefería verme muerta. Aguanté humillaciones, malos tratos y otras cosas que no quiero decir. Pero esto ya se ha acabado. Que busque otra persona, porque conmigo terminó para toda la vida".

El agresor lo admitía sin vergüenza: "Le di un par de tortazos, lo reconozco. Yo no me oculto de nada ni niego nada. Por mucho daño que dice que yo le he hecho, una madre lo aguanta todo. No se ha avenido nunca a razones. Yo la he guiado siempre por buen camino y nunca me ha escuchado", contó en el programa Lo que necesitas es amor, de Antena 3, en 1997. Fue a la televisión para reconciliarse con su mujer porque estaba "desesperado" y pensaba "hacer una cosa mala, y para evitar disgustos e incluso crímenes".

El Ayuntamiento de Villamartín condenó ayer lo sucedido y centenares de personas fueron al entierro de Carme en la localidad, donde el próximo lunes está prevista una manifestación contra los malos tratos. El agresor falleció ayer en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde había ingresado tras ser asistido en el hospital comarcal de Villamartín.

Familiares y amigos acompañan el féretro de Carmen Soria al cementerio de Villamartín.
Familiares y amigos acompañan el féretro de Carmen Soria al cementerio de Villamartín.JARO MUÑOZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_