"Está bien apostar por la música contemporánea"

Mertxe Mendizábal se encarga desde hace 16 años de la programación de música clásica de las fiestas en la Iglesia de la Encarnación.

Pregunta. ¿Cómo elige los conciertos?

Respuesta. Tratando de dar diversidad, teniendo en cuenta la oferta, el no repetir grupos de otros años, y especialmente intentando que las formaciones sean variadas, que tengan gente de aquí, que haya jóvenes y que también esté alguien con nombre internacional.

P. ¿Cómo es el público?

R. Fiel, respetuoso y le gusta la música de cámara. Prácticamente todos los días se repite la misma gente. No está mal que haya más público, pero la iglesia no tiene mucha más capacidad.

P. Se dice que la Encarnación es un remanso de paz...

R. Es una frase que odio. Es lo único que se dice todos los años de la música clásica.

P. Los conciertos se celebraban antes en la Catedral.

R. El cambio se debió a la remodelación de la Catedral, pero luego nos dimos cuenta de que la gente que va hasta la Encarnación sabe a lo que va porque tiene que salirse un poco del núcleo festivo. En la Catedral era un jubileo de todos los que entraban y salían para visitar el recinto.

P. ¿Alguna apuesta nueva?

R. El grupo de música contemporánea Klem Laboratorio de Electroacústica Musical fue muy transgresor, porque había danza, imágenes, instrumentos eléctricos, nada que ver con la música clásica en la concepción tradicional. A la mayoría no le gusta, pero pensé que había que apostar por algo nuevo.

P. ¿Lo volverá a hacer?

R. Vamos a ver, pero creo que está bien dar, en uno de los nueve días, la oportunidad de que la gente vaya entrando en otro tipo de música.

P. ¿Qué tal el presupuesto?

R. Pequeño, siete millones de pesetas [42.070,85 euros], que debo ajustar para tener calidad en todos los conciertos.