Bargalló anuncia la futura reforma y ampliación del Instituto Ramon Llull para incluir a Andorra
El conseller en cap, Josep Bargalló, manifestó ayer su interés por incluir en el Instituto Ramon Llull a diversas entidades culturales y también a Andorra, país que no podía formar parte hasta ahora de la citada entidad. La ampliación del instituto a otras comunidades a partir de 2005, y la previa modificación estatutaria, permitiría incluir al Principado, que ya ha mostrado su interés en integrarse en la institución. El conseller en cap fue el encargado de inaugurar ayer la 36ª edición de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) en Prada de Conflent (Francia), de la que destacó que representa el final del periodo académico y el principio del curso político.
La salida del Gobierno de las Islas Baleares del Instituto Ramon Llull puede acabar siendo positiva para el futuro de la entidad, afirmó Bargalló. Razonó que la ampliación dará cabida a instituciones públicas como el Gobierno de Andorra o los Consejos Insulares y a entidades culturales y académicas, como las universidades.
El Instituto Ramon Llull es un consorcio de las comunidades autónomas de los territorios de habla catalana que tiene como objetivo la difusión de la lengua y cultura catalanas en el exterior y del que no podía formar parte Andorra. El convenio, con Baleares en su seno, estará vigente hasta el próximo mes de diciembre. Bargalló agregó que "a partir de esa fecha, hay que abrir el Llull a otras comunidades autónomas porque mantener el consorcio con una única comunidad autónoma es absurdo". El objetivo es cambiar el Ramon Llull y convertirlo en una especie de fundación: "Nos interesa mucho que se integre un Estado independiente reconocido por el mundo". En el aspecto económico, reconoció que la Generalitat es la que aporta más dinero, pero insistió en que las decisiones son paritarias.
Bargalló destacó que el Gobierno de Andorra ya había hecho explícita su voluntad de participar en una sociedad del tipo del Llull. Para ello, es necesario cambiar los estatutos, y en el proceso "la relación tiene que ser franca y abierta". El conseller en cap matizó: "Nos parece más interesante que el Gobierno de Andorra quiera estar en el Instituto" que la salida de la entidad del Gobierno balear, dijo. No dudó en utilizar la palabra desagradable para referirse a la relación con el Gobierno insular. Aunque, añadió: "Tenemos que agarrarnos a la parte positiva".
Malestar con Baleares
Bargalló se mostró molesto con del Gobierno balear, que anunció a principios de verano que dejaría el Ramón Llull, y responsabilizó al Ejecutivo insular del veto a una nueva conexión que aportaría energía eléctrica a las islas desde Vandellòs. Aseguró que el presidente insular, Jaume Matas, había filtrado información responsabilizándole a él de haber vetado una conexión que aportase energía eléctrica a las islas desde la nuclear de Vandellòs. Afirmó que esa afirmación no es totalmente cierta, aunque sí expresaba la oposición a la central nuclear. Bargalló denunció que ambos gobiernos se habían comprometido a no desvelar los detalles de la negociación. "Quedamos en que no diríamos nada en público porque no resolvimos nada. Teníamos dudas de si se trataría de una solución concreta para un momento concreto y no podíamos dar el visto bueno sin saber estas cosas".
"El presidente Matas debería saber que las reuniones entre gobiernos no son como partidos de tenis o de fútbol y que nadie debe ganar por goleada", dijo Bargalló. Y añadió: "Todos nos necesitamos: para hacer cultura y para la energía. Nosotros queríamos el Llull y ellos la energía eléctrica", dijo, sugiriendo una relación entre las decisiones de ambos gobiernos, aunque matizó que su oposición de fondo no era tanto a la conexión como a la energía nuclear porque la posición del Gobierno catalán es la de estar menos ligado a la energía atómica.
En la 36ª edición de la Universitat Catalana d'Estiu, inaugurada ayer por Bargalló, se prevé que participen unas 1.800 personas. En opinión del conseller en cap, "la UCE marca el final del periodo académico y el inicio del curso político". Bargalló sostuvo que las características esenciales del mundo universitario deberían ser el espíritu crítico y la capacidad de analizar y reflexionar, y no sólo la trasmisión de conocimientos.
Profesor de la UCE durante varias ediciones, Bargalló insistió en lo que la Universidad de Prada tiene de partida de la actividad política normalizada tras el paréntesis veraniego. Mientras que los últimos 12 meses han estado marcados por muchos cambios -"algunos más traumáticos, otros más fructíferos"-, en el próximo curso político se estará "a las puertas de las reformas estatutarias con una propuesta que implica diferentes aspectos". A juicio de Bargalló, los gobiernos "no tienen que ser sólo máquinas de gestión administrativa, sino que deben llegar a ser órganos de decisión política".
Bargalló insistió también en la necesidad de lograr un nuevo modelo de financiación que resulte más justo y equitativo: "Lo que nos hace falta es la capacidad de gestionar económicamente". Pero hay, sostuvo, un segundo asunto que resultará también importante: la propuesta de un nuevo modelo territorial.
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