Casi la mitad del Gobierno pasará por la UCE, que se inaugura hoy

El Gobierno catalán tendrá una fuerte presencia en la 36ª edición de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), que se inicia hoy en la localidad francesa de Prada de Conflent con la asistencia del conseller en cap, Josep Bargalló. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y seis consejeros de su Gobierno participarán en actos de esta universidad vinculada al catalanismo en su primera edición tras la constitución del Ejecutivo de izquierdas y el pase a la oposición de Convergència i Unió (CiU).

A pesar de que los responsables de la UCE han lamentado que el cambio de Gobierno ha comportado un retraso en la confirmación de las subvenciones, el nuevo Ejecutivo quiere dejar claro su apoyo al evento con el desfile de consejeros: además de Maragall, que hablará de la eurorregión, y de Bargalló, el programa incluye la participación en actos de la UCE de los consejeros de Relaciones Institucionales, Joan Saura; de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé; de Cultura, Caterina Mieras; de Comercio, Turismo y Consumo, Pere Esteve, y de Bienestar y Familia, Anna Simó.

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol también pronunciará una conferencia, sobre "los valores que Cataluña necesita y puede aportar al futuro". Las medidas legislativas contra la violencia doméstica, las nuevas tecnologías y la ampliación de la Unión Europa son algunos de los temas que se analizarán hasta el próximo 25 de agosto en esta edición de la UCE, que cuenta con un presupuesto de 423.000 euros.

La institución planea ampliar sus instalaciones en futuras convocatorias. Además de presidir el acto de apertura, que concluirá con una conferencia, el conseller en cap visitará el futuro Centre Transfonterer d'Estudis Pau Casals, de Prada. El centro se ubicará en la casa donde vivió Pau Casals durante su primer exilio, en la propiedad de Vall Roc. Este edificio será, en 2005, la nueva sede de la UCE y permitirá ampliar la actividad académica el resto del año.

La actividad diaria de la UCE consta de cursos y seminarios por la mañana, actos públicos -homenajes y conferencias- al mediodía y talleres, debates y mesas redondas por la tarde.

Carencias

Nacida en 1968, en plena dictadura y después del Mayo francés, la UCE se sigue celebrando porque, a juicio de su presidente, Joandomènec Ros, "la sociedad no ha hecho los deberes en todos los campos que debería. Si todavía hace falta explicar que se puede hacer ciencia en catalán, si todavía hay que redescubrir que participa de una historia y de una cultura comunes, si todavía hay temas sociales, culturales, económicos y políticos para desarrollar a lo largo de los 10 días que dura la UCE que interesan a la gente y les atraen, esto quiere decir que hay otras instancias que no hacen esta difusión y esta educación". Y añade: "El gran éxito de la UCE sería que ya no fuera necesaria y que todas las carencias que la UCE, modestamente, quiere suplir, no existieran".