"Deténganme; quiero volver a la cárcel"
Un ex presidiario atraca un quiosco de Lleida para regresar a la prisión
Quería volver al que había sido su hogar durante años, la cárcel, y pensó que atracar un quiosco sería la vía más rápida para conseguirlo, y lo consiguió. Tras intentar robar la recaudación de la caja registradora del quiosco, el hombre, un vecino de Lleida de 35 años, se dirigió a la comisaría de los Mossos d'Esquadra y confesó que acababa de cometer un atraco. Ante el asombro de los agentes, pidió ser detenido para regresar a la cárcel.
Sobre las 7.30 del pasado sábado, el atracador irrumpió en el quiosco, situado en la calle de Rovira Roure, número 42 de Lleida. Pidió a la propietaria que le regalara una coca-cola. Ante la negativa de la mujer, el atracador exhibió su arma, un gran palo de madera, y la amenazó mientras le exigía la recaudación de la caja. Pero en ésta no había nada. La propietaria acababa de abrir el establecimiento y ni siquiera había introducido aún el cambio. "Estaba muy nervioso, tenía la cara desencajada; cuando vio que no había dinero cogió la caja y la tiró al suelo", explica la dueña, Marián García, quien dice: "Todo fue muy rápido; no pasaron ni tres minutos, pero me dio un susto de muerte. Pasé mucho miedo y temí que pudiera hacerme daño. Es un hombre alto y muy corpulento". El atracador no se complicó la vida. Anduvo unas dos manzanas calle abajo y entró en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Lleida. Explicó que acababa de atracar una librería. Hasta aquí, una confesión sin más. Pero el atracador pidió a los mossos que le detuvieran para poder volver a la cárcel. Hacía poco tiempo que había salido en libertad condicional. La dueña confirmó en comisaría la versión del detenido.
Él hombre fue detenido, acusado de un delito de robo con violencia e intimidación. Ella sigue con los trámites para que el seguro le pague una nueva caja registradora. "Todo este lío y tan sólo se llevó una coca-cola. No hubiera hecho falta", explica la dueña.
El hombre declaró ante el juez de guardia de Lleida y desde el mediodía de ayer ya duerme en la cárcel. Como él quería.