Náufragos dominicanos sobreviven con carne humana y leche materna
Rescatados tras 12 días a la deriva 36 balseros de un barco que llevaba a 87 inmigrantes
Llevaban 12 días desaparecidos. El pasado 29 de julio, 80 dominicanos partieron en una embarcación rumbo a Puerto Rico, pero el viaje se truncó y se convirtió en una escalofriante travesía a la deriva. Según los testimonios de varios testigos, los supervivientes se alimentaron de carne humana y de la leche materna de una parturienta que falleció por una hemorragia tras amamantar a 30 personas. Al menos siete dominicanos murieron, más de 40 están desaparecidos y 36 fueron rescatados.
Deshidratados y quemados, varios de los más de 30 dominicanos que sobrevivieron relataron que una mujer amamantó a algunos de ellos, otros se arrojaron al mar desesperados por el hambre y la sed y que algunos comieron carne humana. Los rescatados formaban parte de un grupo de emigrantes dominicanos, cuyo número aún no ha sido confirmado por las autoridades, ya que testigos aseguran que después de partir se sumaron más personas. En el hospital Antonio Yapour Heded de Nagua, la superviviente Faustina Santana, de 28 años y madre de un niño de un año y 10 meses, contó que los viajeros "se volvían locos del hambre y la sed" y se tiraban al mar. Santana, residente en el Limón de Yuna, al nordeste del país, narró que a bordo de la embarcación iban 87 personas y que una parturienta que dio leche de su seno a algunos viajeros murió víctima de una hemorragia y fue arrojada al mar.
Otra de las mujeres rescatadas narró a un canal de televisión local algunos de los hechos ocurridos durante los 12 días en los que habían estado a la deriva en altamar. "No me explico cómo hemos sobrevivido", afirmó con una tenue voz y casi sin fuerza para articular palabra. "Hubo una muchacha que había dado a luz hace poco y que amamantó a muchos de nosotros. Lo hizo porque quiso". Testigos de la tragedia aseguran que para permanecer con vida muchos de los naúfragos rescatados comieron carne humana. Según medios de comunicación locales, los supervivientes relatan que "perdieron la razón y que las circustancias los obligaron a tomar medidas extremas para no morir de inanición o deshidratados.
De los 87 viajeros ilegales que habían partido en una frágil embarcación con rumbo a Puerto Rico, dos pescadores de la localidad de Nagua, a 180 kilómetros al nordeste de Santo Domingo, rescataron a 36 que avistaron a unas 20 millas mar adentro. Según narraron, al ver la embarcación de unos 40 pies de eslora, fabricada en madera clandestina, fueron hacia ella en un bote, y le colocaron su motor para poder remolcar la patera hasta la costa.
Imágenes captadas por un videoaficionado reflejaban el lamentable estado en el que se encontraban algunos de los indocumentados sobrevivientes. Muchos de ellos tuvieron que ser sacados de la embarcación en brazos por vecinos de Nagua y personal de la Defensa Civil y la Cruz Roja que se presentaron en el lugar. Algunos estaban inconscientes y semidesnudos. Pedían insistentemente agua para beber y se quejaban de dolores por todo el cuerpo.
Las autoridades dominicanas y efectivos del cuerpo de guardacostas de Estados Unidos seguían ayer buscando cuerpos en las aguas del Canal de La Mona, que separa República Dominicana y Puerto Rico. La búsqueda estaba centrada en la Bahía Escocesa, donde al parecer algunos de los sobrevivientes dijeron que habían tirado por la borda los cadáveres de quienes perecieron en el intento de travesía. También explicaron que hubo quien, por desesperación, se lanzó al mar.
En lo que va de año, al menos 110 personas han perdido la vida en el canal de la Mona en el intento de llegar a Puerto Rico en embarcaciones. Además, 4.063 indocumentados han sido detenidos por el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos en altamar cuando realizaban la travesía, 2.594 más que en todo el año 2003.
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