Los siameses separados en Nueva York ya pueden verse las caras
"Mi sueño se ha hecho realidad", dijo ayer Arlene Aguirre, la madre de los siameses filipinos Clarence y Carl, que nacieron unidos por la parte superior del cráneo y fueron separados en el Hospital Infantil Montefiore, de Nueva York, el pasado jueves, 5 de agosto. Los gemelos, de dos años, se recuperan satisfactoriamente. Ayer pudieron ser fotografiados cara a cara.
Aunque permanecen sedados para evitar que se muevan demasiado y ahorrarles molestias, los pequeños se muestran activos con brazos y piernas y responden con ligeros movimientos a la voz de la madre cuando advierten que se encuentra en la habitación.
![Arlene Aguirre observa a sus hijos Clarence (a la izquierda) y Carl, en su habitación del hospital, en Nueva York.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LJXUZPKBSUNJ6H4BPQADLX23UY.jpg?auth=9eee656812868a916298bfa022e02abc679f581d2f1ef8ee15031e4c69a5ec7e&width=414)
_