Once detenidos en Alicante por explotar a 'sin papeles'
Un empresario y diez de sus trabajadores, entre ellos el encargado de la mercantil, el jefe de obra y ocho operarios, fueron arrestados ayer en Alicante por explotar a decenas de inmigrantes indocumentados en condiciones de semi esclavitud. El empresario obligaba a los sin papeles a trabajar de sol a sol [entre once y doce horas] y les pagaba tres euros la hora, según detalló ayer la Comisaría de Alicante.
La mercantil, que ofertaba servicios de limpieza, vigilancia y mantenimiento a constructoras y comunidades de vecinos a bajo coste, empleaba a decenas de ciudadanos extranjeros irregulares [fuentes policiales no precisaron el número concreto de víctimas], sin darles de alta en la Seguridad Social y sin ninguna relación contractual. Además, los operarios trabajaban con herramientas "inapropiadas y potencialmente peligrosas" sin las medidas de seguridad pertinentes.
Fuentes de la investigación explicaron que la firma, de la que no ha trascendido ni su nombre ni la identidad de su titular, captaba por el boca a boca a inmigrantes desfavorecidos, "para poder explotarlos sin correr el más mínimo riesgo". Una vez captados los extranjeros, un encargado de la mercantil recogía a los operarios en algún lugar público de Alicante, como gasolineras o aparcamientos de grandes superficies comerciales, y alejados del domicilio social para evitar levantar sospechas. Los puntos de recogida de los inmigrantes, donde eran citados una docena en cada ocasión, también variaban con el fin de despistar a la policía.
Los operarios eran trasladados a cualquier localidad de la provincia en una furgoneta de carga, que carecía de asientos y de las mínimas medidas de seguridad pasivas, hacinados en la parte trasera del vehículo junto con los útiles y productos de limpieza. El horario de trabajo se prolongaba de doce a trece horas diarias, a cambio de tres euros por cada hora trabajada. Los operarios cobraban a final de mes. No obstante, el empresario restaba del salario mensual varios cientos de euros, según su criterio, si el trabajo no había sido ejecutado "con plena satisfacción" del patrón. De la misma forma, si las herramientas y útiles que empleaban los operarios resultaban con algún desperfecto también era descontado de su salario. Las condiciones de explotación acarreaban un continuo trasiego de trabajadores indocumentados, quienes, al final, veían reducido su sueldo todo lo que el empresario considerase conveniente, señalaron fuentes policiales.
Los once arrestados, todos españoles, están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores. Las detenciones, practicadas por el Cuerpo Nacional de Policía, se efectuaron ayer tras un mes de investigaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.