El Eurocuerpo asume el mando de la fuerza militar en Afganistán
La agrupación multinacional pretende extender su control a 9 de las 34 provincias del país
El Eurocuerpo, unidad de acción rápida de la OTAN en la que participa España, asumió ayer el mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de Afganistán (ISAF) en su primera misión fuera de Europa. El Eurocuerpo será relevado dentro de seis meses, y entretanto, su principal responsabilidad será garantizar la normalidad de la elección presidencial prevista para el 9 de octubre, en la que el presidente afgano, Hamid Karzai, busca la continuidad.
"La OTAN sabe que se juega su credibilidad y esta misión es su niña bonita"
Entre los integrantes del Eurocuerpo llegados a Kabul hay 65 militares españoles que se suman en el cuartel general a los 50 españoles ya desplazados en anteriores misiones. El general de Brigada Fabián Sánchez -a las órdenes del teniente general francés Jean-Louis Py, máximo responsable del Eurocuerpo- regirá el operativo terrestre de la ISAF.
El relevo de mando canadiense al de Eurocuerpo se realizó ayer en Kabul en una sobria ceremonia en la que la voluntad política de éxito se sobrepuso a las dudas que en Afganistán suscita la idoneidad del despliegue de la OTAN. Esta fuerza multinacional pretende extender su control desde Kabul hasta nueve provincias, todas en el norte, de las 34 de Afganistán. "Frente a una situación en evolución, nuestro primer desafío será profundizar nuestro entendimiento de la situación y ajustar nuestra acción para apoyar de la mejor manera a las autoridades afganas en su compromiso de reconstruir un Afganistán en paz", dijo el general Py, quien también subrayó que ISAF "deberá apoyar a las autoridades afganas en la celebración de una elección presidencial justa y democrática".
Los nuevos 355 militares del Eurocuerpo, desde generales a soldados, asumen el control del Cuartel General de ISAF en la capital, formado por 620 militares. Desde allí coordinarán a los 6.500 hombres, aproximadamente, de ISAF procedentes de 37 países (los 26 de la OTAN más otros 11 aliados) que, siguiendo el mandato de la ONU, tratan de estabilizar el país. Esa fuerza se verá incrementada en las próximas semanas hasta llegar a los 10.000 efectivos prometidos a Karzai en la cumbre de la OTAN del pasado mes de junio.
A este refuerzo adicional contribuirá el batallón que, con un máximo de 500 efectivos, prepara España y que comenzará a desplegarse en cuanto se hayan ultimado todos los detalles del planeamiento militar. Tal aportación se enmarca dentro de un programa de contribuciones nacionales a la ISAF.
La asunción del mando de ISAF por el Eurocuerpo -creado en 1992 y en el que participan Alemania, Bélgica, España, Francia y Luxemburgo- se produce a los dos meses exactos de la celebración de los comicios presidenciales y en una situación que está lejos de ser tranquila y estable. El propio general Py destacó ayer que "en el sur del país, de oeste a este, las amenazas son mayores que en las áreas que controlamos con ISAF". En esas otras zonas duras es donde operan del orden de 20.000 soldados estadounidenses en lenta prolongación de la campaña Libertad Duradera, luchando contra caudillos locales y los restos del régimen talibán.
Es ahí donde se han producido la mayoría de las muertes de personal que trabajaba en operaciones humanitarias y de agentes civiles encargados del registro de votantes. La precariedad de la situación obligó a separar y retrasar las previstas elecciones presidenciales y parlamentarias, con las presidenciales fijadas ahora para el 9 de octubre y las parlamentarias pospuestas hasta abril de 2005.
Desde Kabul se siente que la OTAN no ha puesto el empeño suficiente en su misión y que los 10.000 efectivos de ISAF están lejos de ser suficientes para garantizar la misión, no ya de pacificar un caótico y abrupto país de 25 millones de habitantes y 650.000 kilómetros cuadrados, sino de hacer posibles las elecciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.