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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El fuego no tiene patria

El País

El mayor incendio registrado en España desde 1991 ha calcinado en tres días 27.839 hectáreas en las serranías de Huelva y Sevilla. Pero las decenas de incendios registrados en Galicia en lo que va de año han destruido una superficie similar: 27.900 hectáreas, siete mil más que en todo el año anterior. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, informó ayer que en lo que va de año los incendios arrasaron en toda España 86.000 hectáreas, un 70% más que el año anterior. Un incendio puede ser un accidente. Muchos, en la misma época y todos los años, indican que algo falla en la gestión de la política medioambiental.

Que éste sea en Galicia el año más seco de los últimos 30 años puede explicar la propagación de los fuegos, pero no por qué se producen. Fraga accedió a la presidencia autonómica en 1989 con la promesa de terminar con los montes en llamas. En los siguientes mandatos alardeó de haberlo logrado. Sin embargo, los números son inmunes a la propaganda: en los últimos 15 años se han quemado 400.000 hectáreas, y en los últimos diez, Galicia ha figurado siempre entre las tres comunidades con más superficie quemada.

Desde 1989 se han destinado alrededor de 600 millones de euros a apagar incendios, y actualmente hay 6.000 personas participando en la lucha contra esta plaga en Galicia. Pero es evidente que hay un desfase entre los muchos medios y los escasos resultados. Aparte de los problemas de gestión que denuncian los técnicos (en la extinción pueden participar brigadas de hasta cuatro organismos con mandos diferentes), se ha avanzado poco en la indagación de las causas.

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Una de ellas, invocada todos los años por estas fechas, es el descuido en la conservación de los bosques, como ha puesto de manifiesto especialmente el de Andalucía. El desbroce de matorral bajo, ramas caídas y otros elementos que favorecen la propagación de las llamas es una de las medidas preventivas más eficaces. Pero donde queda más terreno por recorrer es en la indagación de los motivos por los que hay tantos incendios provocados, y tan escaso rechazo social en determinadas zonas rurales, según afirman las autoridades, especialmente en Galicia.

La investigación policial y judicial es necesaria, y de hecho han sido detenidos 90 presuntos incendiarios en lo que va de año (sin que sus declaraciones hayan arrojado especial luz sobre sus motivos para hacerlo). La ministra Narbona consideró ayer verosímil, con datos, la relación entre incendios y cambio de uso forestal a uso agrícola. Y adelantó su intención de reformar la Ley de Montes para prohibir durante un plazo mínimo de 30 años cualquier cambio de uso de terrenos que hayan sido objeto de incendio. Es de esperar que la reforma sea consensuada tras las matizaciones precisas, de manera que no sea impugnada por las comunidades con competencias en la materia. El fuego no tiene patria.

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