El fuel cruza la ría de Vigo mientras el Ayuntamiento declara limpia su playa

Transcurridas 36 horas del vertido de 1.000 litros de fuel por parte del buque New Polar en la ría de Vigo, el Ministerio de Fomento ofreció las primeras cifras: se han recogido cuatro toneladas de residuos, consistentes en una mezcla de fuel líquido con arena y algas. El Ayuntamiento de Vigo asegura que se ha recuperado un 80% del combustible derramado. Mientras esta corporación declaraba limpia la playa afectada, una inspección de Capitanía Marítima detectaba manchas al otro lado de la ría, cerca de Moaña.

Xosé Manuel Millán, alcalde de este municipio de la península del Morrazo gobernado por el Bloque Nacionalista Galego, explicó que "hasta ahora la dirección de los vientos no hace previsible que el combustible se acerque a la costa en las próximas horas".

En la tarde de ayer, pese al anuncio municipal de que la playa viguesa de A punta estaba ya limpia, las tareas para eliminar el hidrocarburo continuaban en el arenal, centrándose en suprimir el fuel adherido a las rocas, lo que según, José Luis Cordeiro, uno de los 26 operarios habilitados por el Ayuntamiento de Vigo, "obliga a utilizar palas y arrancar mejillones y algas manchados". El efecto del vertido en los moluscos del litoral de Teis es una de las preocupaciones de los vecinos de la zona, que no se fían del mensaje tranquilizador emitido desde la Consellería de Pesca. Son muchos los que como Ángela Millos completan sus ingresos mariscando en la orilla. "Aquí cogemos berberechos y mejillones, nunca guardamos la veda; ahora tienen que analizar a ver como están".

Además, los equipos de Tragsa y FCC permanecerán en los arenales para recoger el hidrocarburo que las mareas pudiesen arrojar. La bandera roja que desaconseja el baño seguirá ondeando hasta la próxima semana, cuando una visita de ADEAC, el organismo responsable de otorgar la bandera azul, examine los efectos del combustible.

El capitán marítimo de Vigo, Juan José Escolar, afirmó ayer que el Gobierno central abrirá un expediente sancionador contra la armadora del barco New Polar, una filial de Pescanova, responsable del suceso, indicando que la multa podría alcanzar los 600.000 euros.