Desalojo de 'okupas' en Barcelona
Una treintena de okupas tomaron ayer por la mañana La Pedrera de Barcelona, obra del arquitecto Antoni Gaudí, para protestar por el desalojo policial que se produjo durante la madrugada en la antigua fábrica Hamsa, okupada desde 1996 y símbolo del movimiento. Los jóvenes, algunos de los cuales se colaron en el edificio mezclados entre los turistas, permanecieron encerrados menos de una hora, y dos de ellos se colgaron con cuerdas en lo alto de la fachada.
A las 13.47 se oyeron unos gritos: "Están entrando". El Cuerpo Nacional de Policía empezó a sacar, incluso a rastras, a algunos de los jóvenes que permanecían encadenados al edificio. No hubo detenciones, pero fueron identificados. A las siete de la tarde varios centenares de okupas volvieron a manifestarse por las calles del barrio de Sants. Según la Guardia Urbana, unos 50 encapuchados iniciaron su particular protesta, dejando a su paso hogueras de contenedores y cristales rotos de entidades bancarias.
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