El PSOE evitará acusar al PP por el 11-M para favorecer un gran pacto antiterrorista
El acuerdo contra ETA suscrito por socialistas y populares se mantendrá intacto
El PSOE está persuadido de que los ciudadanos todavía pueden cambiar su opinión sobre la utilidad de la comisión de investigación de los atentados terroristas del 11-M. El partido en el Gobierno intenta que las conclusiones de la comisión se voten por unanimidad, y que en ellas figure, junto a propuestas de medidas policiales y judiciales, el compromiso de poner en marcha un Pacto de Estado contra el Terrorismo Internacional. Para ello, los socialistas estarían dispuestos a obviar toda acusación al Gobierno de José María Aznar. De la comisión saldrá la decisión de dar atención permanente a las víctimas.
Pasados los enfrentamientos de la comisión de investigación del 11-M, la dirección del Grupo Parlamentario Socialista, con instrucciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pretende que la principal conclusión de esta comisión sea la puesta en marcha de un Pacto de Estado contra el Terrorismo Internacional. Al menos a medio plazo, el Pacto contra ETA que el PSOE suscribió con el PP se mantendría tal cual, dadas las reticencias de los populares a alterar su contenido para dar cabida en él a otras fuerzas. El PSOE tampoco quiere alterar su relación con el PP.
El 7 de septiembre, cuando se reúnan los portavoces de la comisión, los socialistas presentarán un bloque de propuestas, y entre ellas la creación del grupo de trabajo que redacte ese gran pacto. Además anticipan que el grueso de sus conclusiones serán "positivas" con medidas para reforzar la lucha contra las nuevas formas de terrorismo. Y con este fin trabajarán los comisionados socialistas, Álvaro Cuesta, Juan Luis Rascón, Ángel Martínez Sanjuán y Antonio Hernando, junto al portavoz del Grupo Parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general, Diego López Garrido. "El gran triunfo de esta comisión será suscribir por unanimidad ese Pacto de Estado y sacrificar, si es preciso, cualquier otra consideración, como, por ejemplo, la gestión del atentado por parte del Gobierno anterior", señalan los socialistas.
Los socialistas concernidos en esta comisión se reunieron el pasado viernes para trazar las líneas de su actuación. López Garrido propuso a sus compañeros el esquema de las conclusiones que someterán al contraste del resto de los grupos. En primer lugar, definición del terrorismo islamista; respuesta de los poderes públicos a ese terrorismo, y medidas preventivas (dedicación policial específica a este terrrorismo, coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad e incremento de las funciones del CNI). Por último, la respuesta política: Pacto de Estado contra el Terrorismo Internacional. Los socialistas, a instancia de López Garrido, que ha trabajado en la Constitución Europea, estudian proponer que ese pacto sea suscrito por los países de la UE.
El punto segundo, o respuesta del Gobierno de José María Aznar a los hechos, será sin duda el apartado conflictivo. Para los socialistas, hubo "imprevisión", se minimizó el atentado de Casablanca de mayo de 2003 y el Gobierno del PP ocultó información, aunque fue muy positiva la rápida detención de terroristas. Pero no pretenden responsabilizar al Gobierno de Aznar de nada, sino que adoptarán una posición constructiva. "No queremos hacer un capítulo de la actuación del Ejecutivo anterior", aseguran esas fuentes. La atención permanente a las víctimas será otro de los apartados que se aprobarán. Ahora bien, en reciprocidad, los socialistas confían en que el PP abandone la acusación de que la dirección del PSOE movilizó a los ciudadanos en contra del PP en la víspera electoral. Los socialistas presumen de la intervención de Pérez Rubalcaba el último día de la comisión, el 29 de julio, al considerar que "demostró con nitidez y brillantez" que su partido no instigó ninguna movilización contra los populares. Su intervención se produjo al día siguiente de la que, durante diez horas, protagonizó el ex ministro del Interior Ángel Acebes, que provocó gran satisfacción en el PP y dejó alicaídos a los socialistas.
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