Un acuerdo en el horizonte

Todos los partidos, salvo el PP, que matiza mucho su posición, consideran que los trabajos de la comisión del 11-M han sido muy positivos. Y apuntan tres aspectos fundamentales, "que ya justificarían su creación": conocer el grado de previsión frente a la amenaza de terrorismo de origen islamista antes de los atentados de Madrid, en los que murieron 191 personas y resultaron heridas 1.500; esclarecer los hechos desde el día 11 hasta el 14 de marzo, y la proposición de medidas para evitar, en lo posible, un nuevo golpe terrorista. Éstas son las posiciones de cada grupo parlamentario.

- Partido Popular. El objetivo del PP cuando comenzó el trabajo parlamentario ya difería notablemente del que anhelaba el resto de los partidos. Entre otras cosas, porque partía de la premisa de que no hubo imprevisión política y porque nunca se ha movido ni un ápice de que el Gobierno dijo la verdad siempre. Por tanto, los intereses del principal partido de la oposición se dirigen a conocer quién fue el cerebro de los atentados -"no es lo mismo que estemos hablando de Al Qaeda que de grupos que pueden tener relación con el terrorismo de ETA"-, cómo fue posible la acumulación de dinamita en manos de los asesinos, y quién organizó las manifestaciones que se produjeron frente a las sedes del PP en la jornada de reflexión de las elecciones -"porque miembros de IU y del PSOE estuvieron relacionados con la convocatoria"-. Por eso, el portavoz popular en la investigación parlamentaria, Vicente Martínez Pujalte, considera que hay puntos en los que ésta ha cumplido su cometido y otros que han quedado sin respuesta. El PP, tal como anunció su secretario general, Mariano Rajoy, estaría dispuesto a apoyar al Gobierno "en toda la lucha contra el terrorismo", pero se niega a modificar la redacción del actual Pacto contra ETA, rubricado por su formación y el PSOE en 2000. Y, en principio, no se negaría a que una de las conclusiones de la comisión fuera la redacción de un gran pacto específico contra el terrorismo islamista.

- Izquierda Unida. El coordinador general de IU confirma que tiene una lista de sensaciones positivas tras estas semanas de investigación parlamentaria. Gaspar Llamazares no habla de imprevisión del Gobierno, sino que se agarra a la teoría de que se minusvaloró la amenaza islamista y se produjo una incapacidad de interpretación de las amenazas. De lo que no tiene dudas es de que "se utilizó la información de forma partidista y electoral" y "eso es lo que hay que evitar, la patrimonialización tanto de la gestión en materia antiterrorista como de la información relacionada con el terrorismo". Llamazares insistirá en la necesidad de un pacto de todas las fuerzas políticas contra el terrorismo de origen islamista: "Lo vamos a proponer, y en principio, me da lo mismo que sea una modificación del pacto actual o que acordemos que sean dos pactos distintos". El líder de IU tiene claro lo que incluirá en las conclusiones que se pondrán en común a partir del 7 de septiembre. Una es ese pacto. Pero además, también considera necesario potenciar la coordinación de las distintas fuerzas de seguridad tanto a nivel nacional como a nivel europeo, un estudio de la regulación sobre confidentes y una revisión de las medidas de control de los depósitos de explosivos. Y una reflexión: "No se puede hacer política exterior pensando que no tendrá repercusión sobre la seguridad".

- Partido Nacionalista Vasco. Para el PNV ha quedado acreditado que el Gobierno consideró siempre al terrorismo islamista como de segunda categoría -"Acebes habló poco menos que de delincuentes comunes"-, que hay que potenciar la actuación conjunta con los organismos internacionales y que los recursos destinados a este terrorismo "fueron claramente insuficientes". Emilio Olabarria, portavoz de los nacionalistas vascos en la comisión, asegura que "son tan amplias las causas que permiten hablar de imprevisión" que renuncia a quitar "el énfasis a todo el contenido de la palabra", y acusa al anterior Gobierno de "manipulación grosera" de la información. "Sobre todo falló el mal hacer del Ejecutivo de Aznar, mal hacer que continúa porque siguen intentando vincular a Al Qaeda con ETA", asegura. El PNV lanzará en septiembre una batería de recomendaciones en las que se hará especial énfasis en la redacción de un nuevo pacto antiterrorista que englobe a todos y "no criminalice a nadie. Un pacto de corte diferente al actual".

- Convergència i Unió. Jordi Jané, portavoz de CiU, no resta ni un ápice de valor a las 11 sesiones de trabajo: "Hemos podido conocer a través de las comparecencias cuál fue la cronología de los hechos y comprobar que, mientras la lógica policial iba por un lado, la lógica política se empeñó constantemente en acusar a ETA". Jané considera que "sería una buena noticia" que la comisión se cerrara con un gran pacto de todos para hacer frente a las nuevas formas de terrorismo, "un pacto global, sin exclusiones, abierto a todas las fuerzas políticas", y la modificación del preámbulo del actual acuerdo. Desde CiU opinan que al margen de este consenso "imprescindible", todas las fuerzas políticas deberían empeñarse en apoyar medidas como los controles de explosivos, la colaboración con otros países en materia antiterrorista y el incremento de los recursos antiterroristas.

- Esquerra Republicana. En opinión de Agustí Cerdá, portavoz de ERC, además de trabajar en la prevención y compartir la información entre todos los cuerpos y fuerzas tanto españolas como extranjeras, hay una labor pendiente que es la integración de los inmigrantes: "Hay que revisar la Ley de Extranjería que causa más daños que otra cosa". En su opinión, hay una gran oportunidad para tomar medidas en la buena línea: "Si apuntamos bien puede salir un buen abanico de posibilidades, ahora que se ha hecho un buen análisis". Una de ellas, apunta Cerdá, sería la aprobación de un pacto único contra el terrorismo con el consenso de todos. Queda pendiente, según la formación nacionalista, determinar si hubo algún tipo de responsabilidad política y consensuar mecanismos para evitar más atentados.

- Grupo Mixto. El diputado de la Chunta Aragonesista y portavoz del Grupo Mixto en la comisión, José Antonio Labordeta, coincide en la necesidad de abordar un pacto antiterrorista "muy fuerte" y "dar entrada a los partidos minoritarios". Labordeta cree que tras las distintas comparecencias se ha constatado "que el PP quiso manipularlo todo". "Ha quedado claro que Acebes nos mintió. Lo más terrible es que lo hizo en beneficio político y electoral. Eso es lo más dramático de todo", sentencia.