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Permisos de trabajo falsos se venden en el mercado negro a 500 euros

Las sospechas se centran en mafias que los venden a inmigrantes por 500 euros cada uno

Un juez de Madrid ha abierto una investigación para aclarar quién está detrás -si una banda organizada o personas particulares- de la eclosión de permisos de trabajo falsos que están llegando a la Seguridad Social procedentes de empresas para que se dé de alta a trabajadores inmigrantes, sobre todo de países centroamericanos. "Estamos descubriendo muchos permisos de trabajo falsificados, seguramente comprados a mafias por cantidades dispares, pero que pueden alcanzar los 500 euros", señalan fuentes conocedoras de estas pesquisas.

Fuentes de la investigación no pueden precisar el número de falsos permisos de trabajo no detectados aún y que pueden estar circulando en el mercado, aunque "podrían ser decenas", precisan.

Algunos de los portadores de estos falsos permisos son inmigrantes que han logrado trabajar con anterioridad y merced a ellos en otras empresas. Otros permisos están siendo descubiertos ahora, tras haber abandonado sus poseedores anteriores empleos. Y con la misma falsa documentación intentan ser dados de alta en otras industrias.

La falsa documentación es muy parecida a la real, si bien los autores del fraude usan las referencias personales de trabajadores legales y se limitan a cambiar el nombre y algunos datos más.

Uno de los falsos permisos descubiertos es el que aportó una empresa de Madrid a la Seguridad Social en nombre del trabajador ecuatoriano H. A. E. En este caso la Seguridad Social advirtió la falsedad y no llegó a darle de alta. Descubrió el chanchullo tras cotejar este organismo el citado permiso con el registro de la Delegación del Gobierno en Madrid y comprobar que al referido trabajador nunca se le había otorgado un permiso de trabajo. Según fuentes jurídicas, el falso permiso que aportó H. A. E. dispone de un sello de la Delegación del Gobierno. "Como el resto de los descubiertos, es un calco de uno real, si bien cambia el nombre", añaden los citados medios.

Tarjetas de residencia

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Para dar de alta en la Seguridad Social a un trabajador el empresario está obligado a remitir un escrito a este organismo indicando su propósito de incorporarle a su plantilla. Y junto a esta petición también debe adjuntar los documentos que prevé la ley; si el empleado es extranjero no ciudadano de la Unión Europea, es obligatorio aportar el permiso de trabajo. Si no lo hace el empresario, lo puede hacer personalmente el trabajador. También puede actuar de oficio la propia Seguridad Social cuando tenga conocimiento de trabajadores que prestan servicios en una empresa y ésta no les ha dado de alta.

Otros dos casos de fraude descubiertos, dentro de la retahíla que se están investigando, se corresponden con los trabajadores de la República Dominicana C. R. R. y J. P. C. Al primero trató de darlo de alta la empresa Corsacón, SL, y al segundo, la firma Explotaciones y Túneles, SL -"que nada tienen que ver con este fraude", según los mismos medios-.

Ambos trabajadores sí disponían de tarjeta de residencia en España e incluso figuraban dados de alta en la Seguridad Social, pero en nombre de otras empresas anteriores relacionadas con la construcción y en las que habían prestado servicio. "Es posible que utilizasen la misma documentación y que en ese momento no fuesen descubiertos y los hayan cazado ahora, cuando iban a ser dados de alta para otra empresa", agregan estos medios.

Otro trabajador cuyo permiso de trabajo en España también se ha revelado falso cuando su empresa trataba de darle de alta es el del ciudadano mexicano K. V. G. En este caso fue la empresa Ontorgas, SL (que tampoco tiene nada que ver en este fraude, pues esta se limita a despachar la documentación que le facilita el trabajador) la que efectuó la petición de alta.

Durante las pesquisas se ha descubierto que a este trabajador se le abrió un expediente de expulsión de España en 2003 por estancia irregular. Y que, además, había estado dado de alta en la Seguridad Social durante distintos periodos de 2003 con varias empresas dedicadas a la construcción. Obviamente, el permiso de trabajo con el que consiguió las altas era falso.

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