Londres considera un "asunto privado" la queja a su embajador

El Ministerio de Asuntos Exteriores británico calificó ayer de "asunto privado" la conversación en la que el pasado viernes representantes del Gobierno expresaron su queja al embajador británico, Stephen Wright, por la anunciada visita a Gibraltar del ministro de Defensa del Reino Unido, Geoff Hoon, para celebrar el tricentenario de la toma del Peñón. El PSOE considera "una cierta provocación" ese viaje de un gobernante británico a la colonia.

"Nos hacemos cargo de las inquietudes expresadas anoche [por el viernes], pero no sería apropiado comentar en público asuntos privados", manifestó ayer un portavoz del Foreign Office.

El Ministerio de Defensa británico insistió en que no estaba autorizado para dar detalles de la visita del ministro Geoff Hoon a Gibraltar, que ha sido confirmada por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. "Aún no estamos en una posición para confirmar movimientos ministeriales. No lo haremos hasta la próxima semana", señaló un portavoz del gabinete de prensa del Ministerio de Defensa británico.

Tanto el Foreign Office como Defensa declinaron dar una respuesta pública a la reacción y a las quejas del Gobierno socialista, pese a que esto supone un nuevo incidente desde que en julio de 2002 se cerraron las negociaciones iniciadas un año antes para compartir la soberanía del Peñón. Entonces, fueron los militares británicos los que más firmemente rechazaron que fuera compartida la soberanía de la base que tienen en la colonia.

El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica de la Ejecutiva Federal del PSOE, Alfonso Perales, declaró a Europa Press que "el sentido común y la prudencia, exigiría que Gran Bretaña no se comportara como los países en el siglo XVIII y XIX con respecto a las colonias y a las metrópolis".

Perales señaló que el Gobierno del Reino Unido está adoptando una actitud impropia de un Gobierno europeo que comparte posiciones políticas comunes con España. Y agregó: "Me parece muy importante que el Gobierno no deje pasar ni una. No hay bromas en política exterior ni hay gestos que no tengan significación. Por eso es muy importante que el Gobierno responda enérgicamente". Por su parte, la Junta de Andalucía mostró también su rechazo a la "inoportuna" visita del ministro de Defensa británico. El consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, anunció el respaldo de la Junta de Andalucía a todas las iniciativas del Ejecutivo central. "Gibraltar es España, y queremos que vuelva a nuestro país lo antes posible, por lo que cualquier actuación que trate de orillar ese principio fundamental se encontrará con una posición contraria del Gobierno andaluz", insistió.El diputado nacional del PSOE Salvador de la Encina indicó que desde el Reino Unido hay "cierta provocación con esta cascada de visitas a una colonia, donde el valor militar no es el de antaño pero sigue siendo importante. Hemos dejado claro últimamente el rechazo a la presencia de submarinos nucleares y a todo lo que tiene que ver con este tipo de acciones del Reino Unido", insistió.

Izquierda Unida exigió al Gobierno que no se limite a convocar al embajador británico para transmitirle su queja sino que censure la actitud "imperialista y filofascista" del primer ministro británico, Tony Blair, por la anunciada visita de Hoon.

El diputado autonómico de IU y secretario de la Mesa del Parlamento andaluz Antonio Romero aseguró que el Gobierno "perderá credibilidad" en sus protestas y quejas ante el Reino Unido en relación con Gibraltar si se limita a llamar a consultas a su embajador en España porque ya son "bastante repetidas". Emplazó a Zapatero a responder "con contundencia y no sólo con talante a las provocaciones de Tony Blair".