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Controlado el incendio que arrasó 26.672 hectáreas en Andalucía en menos de tres días

El siniestro forestal se ha convertido en el más grave registrado en España desde 1991

Sesenta y tres horas (menos de tres días) han bastado para que el incendio iniciado en Minas de Riotinto (Huelva) el martes 27 se haya convertido en el siniestro forestal más grave registrado en España desde 1991. Las 26.672 hectáreas afectadas, que representan el 0,55% de la superficie forestal de Andalucía, superan la extensión quemada en 1994 en Millares (Valencia). El fuego quedó controlado ayer a las ocho de la mañana, tras recorrer 12 localidades de Sevilla y Huelva y provocar la muerte de dos personas, además de la evacuación de 1.100 vecinos. El Gobierno estudia pedir ayudas a la UE.

El Gobierno estudia pedir una ayuda extraordinaria a la Unión Europea
Las masas de encinas y alcornoques, las de más valor ecológico, representan el 15%
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La mayor catástrofe forestal andaluza es también la más grave registrada en España desde 1991. A la cabeza de esta siniestra estadística figuraba hasta ahora un incendio ocurrido en Millares (Valencia) en julio de 1994, que quemó 25.430 hectáreas, según datos del Ministerio de Medio Ambiente. No obstante, el presidente andaluz, Manuel Chaves, precisó ayer que, aunque se trata de un incendio realmente grave, no es comparable a la catástrofe ecológica provocada por el vertido de la mina de Boliden, en Aznalcóllar (Sevilla), uno de los 12 municipios que ha sufrido ahora los efectos del fuego. El vertido de 6 millones de metros cúbicos de aguas ácidas y lodos tóxicos, ocurrido en abril de 1998, se extendió por 4.600 hectáreas, pero dañó un área de gran riqueza ecológica como el Parque Natural de Doñana y llegó a los límites del Parque Nacional.

Chaves descartó que, por el momento, se pueda pedir para la comarca la declaración de zona catastrófica: "No creo que solucione el problema, aunque, si finalmente hace falta, lo haremos". El Gobierno andaluz celebró ayer un Consejo extraordinario para estudiar las ayudas que se ofrecerán a los municipios afectados, además de los 700.000 euros que se prometieron el jueves como fondo de emergencia para paliar daños en viviendas y mobiliario.

La Junta pondrá en marcha un plan de empleo especial para los pueblos afectados, que se centrará en la formación y en la creación de puestos de trabajo. La última medida de urgencia que se adoptó ayer fue la de solicitar la suspensión de los pagos de las cuotas de la Seguridad Social de los propietarios afectados por el incendio.

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, criticó que Manuel Chaves intente "minimizar" el alcance del incendio. A su juicio, constituye "una de las mayores tragedias medioambientales de las últimas décadas en Andalucía", informa Europa Press. Arenas considera un "profundo error" que el presidente andaluz no quiera hablar de "catástrofe ecológica".

Lo que impide a los técnicos referirse al siniestro como una catástrofe ecológica tiene que ver con el tipo de masa arbórea afectada: el 60% de la superficie calcinada eran eucaliptales, la gran mayoría abandonados, lo que les convirtió en un combustible apropiado para propagar el incendio. Las masas afectadas de alcornoques y encinas, las especies de más valor ecológico, sólo representan el 15% del total.

En agosto, la Consejería de Medio Ambiente desarrollará un plan de restauración forestal para reparar los daños ecológicos provocados por las llamas durante las 63 horas y media que permanecieron activas y sin control. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer en Barcelona que el Gobierno estudia "la posibilidad de solicitar una ayuda extraordinaria a la Unión Europea" para rehabilitar la zona afectada, informa Lluís Pellicer. Narbona no se pronunció sobre las causas. "La investigación policial sigue su curso y no descartamos ninguna hipótesis", afirmó. No obstante, recordó que "los incendios no son catástrofes naturales, ya que en el 90% de los casos sus causas tienen origen humano".

El siniestro, que provocó la muerte de dos personas y la evacuación de 1.100, que ya han vuelto a sus casas, se originó por una quema de plásticos en los alrededores de Minas de Riotinto (Huelva) a las 16.30 del martes 27, pero hasta el momento no se ha practicado ninguna detención. "Lo que está en proceso de investigación es si fue con dolo o no, si ha sido una negligencia o no", indicó ayer el subdirector del centro operativo regional del Plan Infoca, Ernesto Esteso. Las diligencias están en manos del Juzgado de Instrucción de Valverde del Camino (Huelva).

En la extinción del incendio han trabajado, en distintos turnos, 2.000 efectivos -algunos trasladados de otras provincias andaluzas- y 35 aeronaves, que sólo lograron estabilizarlo a última hora del jueves. Finalmente, a las 8.00 de ayer, se dio por controlado. Para evitar un resurgimiento a lo largo del día, alimentado por las altas temperaturas, se mantuvo un dispositivo formado por 200 personas, 7 aeronaves y 20 máquinas pesadas, que se dedicaron a las "labores de remate y control" a lo largo del perímetro calcinado, de entre 40 y 50 kilómetros.

Uno de estos retenes, procedente de Almería, actuó ayer en varios puntos de la finca Casa Mata, en el término municipal de Castillo de las Guardas (Sevilla), para "eliminar puntos calientes", explicaba sobre el terreno el técnico Javier Rubio. El incendio sólo se da por extinguido cuando no persiste ningún punto de ignición dentro del perímetro. La estampa que ofrecía ayer el paisaje quemado era desoladora, aunque eran visibles los diferentes grados de afectación según los árboles. Las áreas de dehesa con encinas y alcornoques mostraban una afección menor. "La vegetación mediterránea está más preparada para luchar contra el fuego", señaló Esteso, mientras mostraba árboles con el tronco quemado superficialmente y la copa verde, que contrastaban con los esqueletos calcinados de pinos y eucaliptos.

Un retén controla puntos calientes del incendio en Sevilla.
Un retén controla puntos calientes del incendio en Sevilla.PÉREZ CABO

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