Francia y EE UU vuelven a enfrentarse en la OTAN por el papel de la Alianza en Irak

Francia y EE UU protagonizaron ayer en Bruselas un nuevo enfrentamiento por la posguerra de Irak. En este caso, las discrepancias surgieron en el Consejo Atlántico, máximo órgano de decisión de la OTAN, en el momento de concretar el papel de la organización en la formación y entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes. Francia, que no descartó entrenarlas, pero nunca en Irak, se opone ahora a que un general estadounidense dirija la misión aliada que debe estudiar sobre el terreno las necesidades y a que esta operación de formación militar se efectúe como una acción de la OTAN.

"El mando de la misión de instructores es una de las discrepancias más profundas, pero también si actuarán o no en coordinación directa con la coalición internacional o quién pagará los gastos", señalan fuentes oficiales de la Alianza. A estas divergencias se añade otra complicación para la OTAN, una vez que Francia, Alemania y España aclararon que están dispuestos a participar en el entrenamiento de las fuerzas iraquíes, pero no en territorio de Irak.

Por esos motivos, el Consejo Atlántico, formado por los embajadores de los 26 países ante la OTAN, encontró ayer por la mañana graves dificultades para cerrar un acuerdo. El secretario general de la Alianza, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, tuvo que convocar en la tarde de ayer una reunión extraordinaria del Consejo para intentar aproximaciones. Scheffer había anunciado el lunes que la OTAN debía alcanzar un acuerdo "esta semana". Según fuentes diplomáticas, ayer transmitió a los embajadores que tendrían que seguir reuniéndose hoy y mañana para lograr el consenso.

Fuentes francesas en Bruselas señalaron que París rechaza que la Alianza como tal pueda verse implicada en el conflicto, mientras fuentes de la OTAN consideran que el Gobierno francés intenta "ganar tiempo" dados los acontecimientos que se viven en Irak. Las diferentes fuentes consultadas indicaban que una veintena de países (de los 26 de la Alianza, 16 tienen fuerzas en Irak) apoyan la puesta en marcha "inmediata" de los planes de entrenamiento y formación, mientras "tres o cuatro" han puesto "bastantes pegas". Alemania y España, los otros países que también rechazan enviar expertos a Irak, mantuvieron posiciones similares a las de París.

Pasadas las ocho de la noche, los embajadores levantaron la reunión y volverán a verse hoy por la mañana para seguir analizando cómo concretar el compromiso que alcanzaron el 28 de junio en la cumbre de la OTAN en Estambul para formar a las fuerzas de seguridad iraquíes.

En esa cumbre, los jefes de Estado y Gobierno pidieron al Consejo Atlántico que concretara "de forma urgente" cómo participar en el entrenamiento de las fuerzas iraquíes, pero el presidente francés, Jacques Chirac, aclaró enseguida que se trataba de aportaciones de cada país, no de la OTAN como tal: "No está en la vocación de la OTAN intervenir en Irak. Las consecuencias negativas de esta actuación serían superiores a las positivas. No es oportuno y sería mal comprendido por la población iraquí".