El mayor incendio de Andalucía en 5 años arrasa 9.700 hectáreas en Huelva y Sevilla
El fuego que mató a un matrimonio el martes afecta a una importante reserva cinegética
El mayor incendio en Andalucía en los últimos cinco años fue provocado por la mano del hombre, si bien el Seprona, la división medioambiental de la Guardia Civil, trabaja en dos líneas de investigación y anoche no había detenido aún a nadie. Las llamas, que acabaron el martes con la vida de un matrimonio de Sevilla, han arrasado ya 9.700 hectáreas de masa forestal en Huelva y Sevilla y han obligado a evacuar a un millar de vecinos de seis municipios. A mediodía el fuego parecía controlado, pero el viento cambió de dirección y avivó las llamas, que arrasaron parte del coto nacional Pata del Caballo.
La humedad, el relieve y el viento. La combinación de estos tres factores determina que un incendio se quede en conato o suponga un enorme desastre. En la comarca de Minas de Riotinto, que abarca municipios de Sevilla y Huelva, había ayer una humedad inferior al 20% y vientos por encima de los 60 kilómetros por hora, todo ello, en una escarpada orografía. El resultado: dos muertos y unas 9.700 hectáreas de encinas, alcornoques, eucaliptos y matorral quemadas, según la Junta de Andalucía; el mayor incendio que se ha producido en la región en los últimos cinco años ha devastado la cuarta parte de toda la superficie quemada el año pasado en toda España.
Accidente de helicóptero
El enorme incendio ayer a punto estuvo de costar otra vida más al caer un helicóptero que participaba en la extinción del fuego sobre el pantano de Berrocal, si bien el helicóptero resultó ileso.
Fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), explicaron que de sus investigaciones se deduce que el incendio fue provocado por la mano del hombre, si bien trabaja en dos líneas: un campesino que quemaba unos plásticos y perdió el control de las llamas o la quema de un contenedor con plásticos en el barrio de Los Cantos, en Minas de Riotinto (Huelva). Según esa hipótesis, dos toxicómanos prendieron un cubo de basura en la tarde del martes. Los bomberos acudieron al lugar y lo apagaron. Pero estas dos personas, que están identificadas aunque no localizadas, volvieron a quemar otro contenedor.
Unas 250 personas de los servicios de extinción de incendios trabajaron toda la noche del martes para intentar extinguir el fuego. "La noche de ayer [por el martes] fue terrorífica, dantesca". Javier, uno de los ingenieros del Seprona responsable de uno de los cuatro sectores en los que se ha dividido el incendio, parecía algo más tranquilo por la mañana: "El viento se ha aflojado y la humedad está en el 38%". El incendio, a excepción del foco de Escacena (Huelva), parecía que estaba controlado.
Pero, a mediodía, volvió a soplar el viento con fuerza y las llamas se reavivaron. Al cierre de esta edición, el incendio no estaba controlado, por lo que los servicios de extinción de incendios preveían trabajar toda la noche, eso sí, sin la ayuda de los 34 helicópteros y avionetas que les ayudado durante las horas de luz.
Inmensa columna de humo
Uno de los puntos en los que más se ha trabajando es el del Coto Nacional de Pata del Caballo, cerca del municipio onubense de Escacena. En esta zona, existe una importante reserva forestal y cinegética. Hasta cinco focos avanzaron sobre este punto durante la tarde de ayer. Las llamas, que se elevaban varias decenas de metros sobre las copas de los árboles, provocaron una inmensa columna de humo negro visible a 15 kilómetros. Otra de las zonas sensibles amenazada por las llamas fue la Reserva Natural de El Castillo de las Guardas, cercada por el humo.
En Cáceres, otro fuego avanzaba incontrolado en la Sierra de San Pedro, una zona devastada por los incendios del pasado verano, concretamente en la finca La Aceitunilla, en el término municipal de Aliseda.
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