Blasco entra en el PP para convertirse en el hombre fuerte de Camps

Rafael Blasco, consejero de Territorio y Vivienda, formalizó ayer su afiliación como militante en el PP, partido con el que viene colaborando en las tareas de gobierno desde hace nueve años. Blasco ha anunciado su ingreso en el PP a los pocos días de la visita de Mariano Rajoy a Valencia y con el respaldo del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que cuenta con el consejero para la futura dirección regional del PP valenciano.

El alta del consejero en las filas del PP se produce a los pocos días de la visita a Valencia de Mariano Rajoy para mostrar su apoyo a Francisco Camps de cara al próximo congreso regional del PP valenciano. La cercanía de ambos hechos hace pensar que el ingreso del consejero en la militancia de los populares viene avalada por el propio Rajoy y, como parece obvio, por Francisco Camps. El alta en el partido del consejero, en vísperas de los congresos nacional y regional del PP, indica, según diversas fuentes, que va a jugar un papel determinante en la organización partidista de los conservadores. Una de estas fuentes le coloca en el puesto de vicepresidente del PP, mientras que otra cree que su intervención puede resultar decisiva para mediar en el contencioso que enfrenta a campistas y zaplanistas. Desde el entorno del consejero se insiste en que uno de sus objetivos principales será ampliar el pluralismo del PP, al que aportará independientes de su confianza para subrayar el carácter centrista y valencianista del partido.

En una carta remitida al PP, Blasco explica que la razón principal para afiliarse es el presidente Francisco Camps, quien "personifica una gran parte de las circunstancias" que le han acompañado en su devenir político, "como son el sentido de la responsabilidad, la capacidad de transmitir ilusión a la ciudadanía y un proyecto de valencianismo político necesario, hoy más que nunca, para la Comunidad Valenciana".

Blasco inició su andadura política en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) durante la dictadura franquista; ya en democracia, militó en el PSOE llegando a ser consejero de Presidencia y de Obras Públicas en los gobiernos socialistas de Joan Lerma, quien lo destituyó de manera fulminante por su supuesta implicación en una operación inmobiliaria que acabó en los tribunales. La no admisión de las pruebas practicadas por un defecto formal exoneró a Blasco de cualquier responsabilidad. Cuando Eduardo Zaplana llegó a la dirección del PP valenciano se hizo con los servicios del ex dirigente socialista, al que nombró primero director general y, a continuación, consejero de Empleo y, más tarde, de Bienestar Social. Este último cargo lo mantuvo durante la breve etapa de José Luis Olivas al frente del Consell. La llegada de Francisco Camps a la Generalitat devolvió a Blasco a la consejería de la que fue expulsado por Lerma, pero ahora con otra denominación: Territorio y Vivienda. Rafael Blasco ha ocupado en los distintos gobiernos autonómicos cinco consejerías y ha trabajado con cuatro presidentes.