Alerta ante un episodio de altas temperaturas hasta el lunes

El Centro Meteorológico Territorial de Valencia avisó ayer de la "alta probabilidad" de que hasta el lunes se registre un episodio de elevadas temperaturas, que eleve el termómetro hasta los 40 grados en el interior entre hoy y el domingo, aunque no llegará a alcanzar la intensidad del verano pasado. Este "episodio cálido", que no se considera anómalo en esta época del año, tiene su origen en la irrupción de una masa de aire caliente procedente del norte de África, que coincide con la presencia de un anticiclón. Este patrón atmosférico origina una gran estabilidad que provoca una ausencia casi total de nubes, la práctica supresión de los movimientos verticales del aire y la falta de ventilación de las capas atmosféricas cercanas al suelo. "Por tanto, la masa cálida quedará apresada junto al suelo, provocando el aumento de temperaturas", apuntan desde la sede de valencia del Instituto Nacional de Meteorología (INM), "por la noche, y al no poder enfriarse la atmósfera de forma eficaz, las temperaturas serán también elevadas".

Máximas de 40º

Se espera que los valores mínimos no desciendan de los 25 grados en determinadas zonas costeras, mientras que las máximas se acercarán a 40 grados en diversos puntos del interior de la Comunidad Valenciana y hasta 33 o 34 en la franja litoral. En la costa, las brisas pueden quedar localmente debilitadas o incluso prácticamente desaparecer, lo que sumado a que las altas humedades relativas, provocará una sensación térmica elevada, tanto de día como de noche. A juicio del INM, este episodio cálido "no tiene nada que ver, ni en intensidad ni sobre todo en duración", con la ola de calor que sufrió la Comunidad Valenciana durante el verano de 2003, cuando se batieron registros históricos.

Se espera que el embolsamiento cálido se desplace a partir del lunes hacia el suroeste peninsular, con lo que se produciría un descenso térmico paulatino. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat mantiene las alertas correspondientes a los episodios de elevadas temperaturas, especialmente en las provincias de Castellón y Valencia.

Con ocasión del aumento térmico, la Fundación Sabor y Salud aconsejó ayer, como forma "más natural y saludable" de combatir los golpes de calor, el consumo de frutas y hortalizas con alto contenido en agua como la sandía, el tomate y la lechuga, productos típicos de la dieta mediterránea y muy abundantes en el territorio valenciano. La sandía es la fruta que mayor cantidad de agua aporta al organismo, al ser el 93% de su composición, al tiempo que su valor calórico es menor que en la mayoría de otras frutas, ya que aporta solo 20 calorías por cada 100 gramos. Dos cortadas de sandía equivale a un vaso de agua, además de ser un importante antioxidante.