Tés para vender artículos eróticos
El empresario de artículos eróticos Raf Furtado ha descubierto el huevo de Colón. Viendo que mucha gente tiene un cierto pudor en entrar en una tienda de productos eróticos, sobre todo mujeres, ha inventado los llamados "tés sexuales". Sus vendedoras, todas mujeres, organizan una sesión de té, en la casa de un particular, para allí vender los productos que muchos nunca comprarían en una tienda pública. Casada con un empresario, Karina Dei Riccardi, por ejemplo, se saca así sus mil dólares al mes para sus gastillos, con estas reuniones en las casas de sus amigas. Reuniones que tienen sus normas bien precisas: en ellas no pueden participar hombres, y las mujeres tienen toda la libertad para pedir explicaciones sobre el funcionamiento de los diferentes objetos eróticos y la libertad de lanzar "risitas y grititos". Las vendedoras, además de explicaciones suelen dar a las clientes sesiones prácticas del uso de dichos objetos. Los tés eróticos se están multiplicando por todo el Estado de Río, sobre todo en el interior, en los pueblos, donde las mujeres nunca irían a la ciudad a comprarse, por ejemplo, un vibrador que lleva acoplado un conejito que hace masajes y que, al parecer, se vende mucho entre las señoras de media edad. Ah, y unas bragas "comestibles" y muchas, muchas "cremas milagrosas".-
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