Un indigente etíope lleva seis meses viviendo en el aeropuerto
Un etíope de 42 años, Gedamou Abebe Sileshi, que asegura haber "sufrido un golpe de Estado en 1991 cuando iba a ser presidente" de su país, "espera" desde hace seis meses en el aeropuerto de Barajas "un billete de avión, un pasaporte diplomático y una tarjeta de crédito para regresar a Etiopía".
Abebe Sileshi pasa los días en un banco de la terminal 1 del aeródromo madrileño, que ha convertido en su casa, junto a un carrito de equipajes en el que guarda sus pertenencias y la comida que adquiere en un centro comercial, o que le facilitan los empleados de las instalaciones.
Este ciudadano etíope, que habla cuatro idiomas, comentó que goza de estatuto de refugiado político en Francia desde 1983 y que desde que llegó a España, en julio de 2003, ha intentado emigrar a varios países sin conseguirlo, por lo que ha decidido regresar a Etiopía.
Según fuentes aeroportuarias, este documento está caducado y se han hecho numerosas gestiones con el consulado francés para renovarlo, pero el trámite sólo lo realizan las autoridades policiales, por lo que tiene que viajar a Francia para hacerlo, y el hombre se niega a pisar suelo francés.Tampoco quiere trasladarse a un albergue, como le han ofrecido los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid o los asistentes de la Cruz Roja y del Samur.
Sin ese documento en vigor, Abebe Sileshi no puede viajar a Etiopía para cumplir su sueño: "Hacerme cargo del Gobierno y ser aclamado por el pueblo que me está esperando". Igualmente tampoco puede volar si no le acompaña alguien en el viaje, ya que "tiene alteradas sus facultades mentales", según las citadas fuentes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.