España busca aliados para bloquear la reforma del azúcar

Los ministros de Agricultura comunitarios estudiarán hoy la comunicación elaborada por el comisario de Agricultura, Franz Fischler, para la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del sector remolachero-azucarero. España quiere lograr una minoría de bloqueo de la reforma y provocar un fuerte debate entre los países miembros para modificar las pretensiones del comisario.

La comunicación de Franz Fischler para la reforma del sector remolachero-azucarero afectaría favorablemente de una forma muy clara los intereses de Francia y Alemania. En la parte perjudicada se hallarían los países más mediterráneos como Portugal, España, Italia y Grecia, así como otros como Finlandia o Irlanda, Austria, e incluso Bélgica. Igualmente se espera la oposición a la reforma de algunos nuevos socios.

El documento del comisario contempla cambios sustanciales en relación con la regulación actual, donde destaca la rebaja de la cuota de 17,4 millones de toneladas en 2,8 millones de toneladas en tres años, la reducción de los precios de la remolacha de 48 a 27,4 euros más 12 euros de ayuda desvinculada de la producción, aumento de la cuota de isoglucosa y sustitución de los mecanismos de intervención por el almacenamiento privado.

Frente común

En relación con esta futura reforma, en España se ha hecho un frente común donde están de acuerdo Administración central, comunidades autónomas, industriales y agricultores. Se considera que el documento de Fischler supone un apoyo descarado a los intereses de sólo dos países, mientras constituiría un atentado especialmente contra los países del sur y en contra de todos los planteamientos comunitarios sobre desarrollo rural.

No se explica que, frente a una situación de excedentes y elevados gastos en la exportación de los mismos, se pueda poner sobre la mesa un documento que quiera aplicar reducciones de cuota fundamentalmente en los países más deficitarios como España, mientras no se ataca ese problema en los Estados donde las producciones superan sus posibilidades de consumo. Las medidas planteadas inicialmente por el comisario Fischler en materia de precios y ayudas podrían traducirse en abandonos de siembras en los países del sur, donde la remolacha constituye un importante elemento dinamizador de las economías en el campo.

El sector critica, finalmente, la posibilidad de que, ante la existencia de una producción no rentable en el futuro en los países del sur, pueda provocarse una transferencia de cuotas para concentrar las mismas en Alemania o Francia, contribuyendo así a la desertización del medio rural ante la falta de otras alternativas.

Para España, una reforma en la dirección propuesta por el comisario no sería positiva, aunque tendría una incidencia menor que en otros países del sur. España dispone de una estructura industrial cada año más competitiva tras los procesos de reestructuración habidos en los años precedentes. En lo que afecta al cultivo, se ha producido un proceso de concentración en una serie de zonas con unos rendimientos similares, e incluso en algunos casos superiores, a los que se obtienen en el centro de Europa.