El FMI sugiere que se informe más sobre la ejecución del Presupuesto

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España más transparencia en la confección y ejecución del Presupuesto del Estado. El Fondo sugiere que el Gobierno acelere la publicación detallada de las cuentas, que se informe periódicamente sobre en qué se gasta el dinero público, que se intercambie más información con las comunidades y que se coordine la divulgación de las cuentas nacionales con la ejecución presupuestaria.

El informe, de 45 páginas, en el que el Fondo analiza el grado de transparencia pública de España, hace mucho hincapié en la necesidad de que todos los actores del Gobierno, la oposición y las autoridades regionales tengan una información detallada y más rápida de cómo se elaboró el Presupuesto y de sus objetivos. Además de esto, el organismo multilateral de crédito sostiene que es importante que se hagan revisiones públicas periódicas sobre el grado de ejecución presupuestaria. Respecto a las comunidades, el Fondo también sugiere que se hagan públicas las cifras que las autoridades locales y regionales comunican al Ejecutivo central y que al menos una vez al año se publique una compilación fácil de utilizar.

Éstas son las dos recomendaciones clave del informe Observancia de los códigos y estándadares de transparencia fiscal, cuyo borrador el Fondo ya ha entregado al Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. El texto definitivo será presentado en septiembre. La elaboración del informe estaba programada mucho antes de que el ex ministro de Economía durante los ocho años que gobernó el PP, Rodrigo Rato, fuera nombrado director gerente del FMI a principios de mayo pasado.

Lo que el FMI básicamente propone es que haya un mayor control del Presupuesto público por parte de los legisladores y que la opinión pública conozca en qué y cómo se gasta el dinero. La primera información sobre la ejecución del Presupuesto de 2003, por ejemplo, se hizo a finales de febrero de este año y sólo para ser enviada a Bruselas, como lo exige la Comisión, sin que muchos agentes, tanto en el Gobierno del PP por entonces como en la oposición, tuviesen idea del contenido de esa información.

Lo ideal, según deja entender el Fondo en sus conclusiones, sería que la información de la ejecución se publicase rápida y periódicamente. Por ejemplo, al final de cada trimestre, el responsable de cada departamento que gestiona una partida presupuestaria, como puede ser el Ministerio de Fomento, debería comparecer en el Parlamento y explicar en qué se ha gastado el dinero que ha tenido a su disposición desde el 1 de enero, fecha en que cada año entra en vigor el Presupuesto.

Publicaciones periódicas

Por otra parte, el Fondo sugiere que "debería publicarse regularmente una compilación detallada de los datos sobre las operaciones del Gobierno previstas en el Presupuesto con las estadísticas nacionales". Lo que el Fondo sugiere es que sería útil que al tiempo que se conoce el grado de ejecución del Presupuesto, se sepa también la evolución del PIB, de la inflación, o la producción industrial. Fuentes del Fondo creen que este tipo de simultaneidad en la publicación de las cifras ayudaría al Gobierno a administrar el Presupuesto de una forma más efectiva, puesto que puede decidirse sobre el desembolso de una partida teniendo en cuenta las necesidades de la economía en cada momento.

"La metodología de la confección del Presupuesto y los más relevantes objetivos dentro del documento deberían ser explicados en detalle y publicados como textos de máxima importancia. Sería recomendable, además, el escrutinio independiente de esos documentos", sostiene también el Fondo. El organismo resalta la importancia de que se conozca con más detalle el proceso de elaboración del Presupuesto y no sólo el resultado final, a partir del cual comienzan a intervenir actores del propio Gobierno, aunque ajenos al departamento que elabora el Presupuesto, y de la oposición parlamentaria, así como de todos los interesados en saber cómo se llegó al Presupuesto que se tiene entre manos.

Por último, el FMI propone que se aceleren las auditorías externas que se realizan al Tribunal de Cuentas. El organismo sugiere que las auditorías al tribunal, que es autónomo a todas luces y sus miembros son elegidos por el Parlamento para un mandato de nueve años, revisen sólo los aspectos de cumplimiento legal y financiero, en vez de centrarse más en la relación coste-eficacia del gasto público. Añadido a esto, habría que delimitar mejor sus competencias para que no se solaparan con las que tienen los organismos similares de nivel regional.