Las cámaras calculan que la economía española creció un 2,8% entre abril y junio

La economía española creció un 2,8% en el segundo trimestre del año y avanzará un 2,7% en el tercer trimestre, según las previsiones recogidas en el Boletín de Coyuntura Económica de las Cámaras de Comercio. El principal impulsor de este crecimiento fue el consumo, que mantuvo la fortaleza de trimestres anteriores. A él se unió el buen comportamiento de la inversión. La producción de bienes de capital aceleró su tasa de crecimiento, lo que compensó la pérdida de dinamismo que se está registrando en la inversión en construcción. En el primer trimestre (últimos datos oficiales disponibles), la economía creció un 2,8%.

Frente a esos motores del crecimiento, el informe destaca también algunas sombras. Así, las exportaciones no repuntan de una forma clara. Sin embargo, las importaciones se vieron impulsadas en el segundo trimestre por el consumo y la inversión, de modo que su tasa de crecimiento fue superior a la del trimestre anterior.

Para el tercer periodo del año, las cámaras prevén una ligera moderación del ritmo de crecimiento, hasta el 2,7%. Esta leve ralentización vendrá determinada por el comportamiento más moderado del consumo. Además será necesaria una recuperación más intensa de las exportaciones para que la industria mantenga su ritmo de avance.

En cuanto a la zona euro, las cámaras creen que se recupera más lentamente que el resto de las economías mundiales. No obstante, durante el primer trimestre su crecimiento interanual se situó en el 1,3%, lo que mejora el 0,5% registrado en 2003. En el segundo semestre, el crecimiento se apoyará en las exportaciones, la inversión y el consumo. La recuperación de la inversión se sustentará en la mejora de las condiciones financieras, los beneficios empresariales y unos tipos de interés reales mínimos.

En cuanto a política monetaria, el estudio vaticina que variará a finales de 2004, pues la inflación ha modificado la orientación del Banco Central Europeo (BCE). No obstante, las cámaras creen que se debe esperar a que la mejora económica y el empleo se consoliden para acometer una subida de los tipos de interés.