El Gobierno falsea los datos de las emisiones en su informe de Kioto
Incluye cifras, inferiores a las suyas, de un estudio del Ejecutivo central
El Gobierno vasco ha falseado los datos reales sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en Euskadi, en el documento presentado a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente celebrada el miércoles en Madrid. El texto aprobado el martes por el Consejo de Gobierno señala que la comunidad auónoma sólo ha incrementado sus emisiones en 2001, respecto a 1990, en un 9% (por debajo del 15% marcado por el Protocolo de Kioto), basándose en un informe encargado por el Gobierno central, Sin embargo, sus propios estudios indican que en 2001 el aumento fue del 20% y del 28% en 2002.
El documento oficial fue aportado a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, que debe determinar el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisiones: es decir, lo que cada uno de los seis sectores industriales afectados (eléctricas, petroleras, cementeras, vidrio y cerámica, siderúrgicas y papeleras) podrá emitir al medio ambiente, cuyo incumplimiento puede llegar al cierre de una instalación. Se estima que el coste para las empresas será de unos 80 millones de euros anuales.
El informe del País Vasco, que junto al resto de las otras comunidades autónomas servirá para repartir territorialmente los derechos de emisión en España, resalta los esfuerzos realizados para la reducción de las emisiones contaminantes, lo que ha propiciado, dice, que "nuestro punto de partida, en esta cuestión, sea distinto del del resto del Estado". Agrega que en 2001 Euskadi "cumplía el Protocolo de Kioto", según un informe encargado por el Gobierno central que le atribuía un aumento de emisiones del 9,7%, "cuando la media del conjunto del Estado se situaba en un incremento del 33%".
Datos diferentes
La realidad indica que Euskadi, si bien es la comunidad donde menos han aumentado las emisiones de CO2, también rebasa el incremento del 15% admitido por la Unión Europea respecto a 1990. El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco reconoció a este diario [ver EL PAÍS del 13 de diciembre] que se emite cerca del doble del límite impuesto por la UE. En concreto, en 2002 se registró un incremento del 28,6% sobre los datos de 1990 y en 2001 fue del 20%.
Medio Ambiente dijo entonces que, "aunque salga mal", los datos reales son los suyos, porque las mediciones de los gases nocivos son tanto directas como indirectas. Argumentó que el informe del Gobierno central aporta datos inexactos, por ejemplo sobre el sector del transporte en la comunidad autónoma. "Se dice que el incremento desde 1990 es del 21%, cuando llega al 71%". Esta disrepancia se debe a que no contabiliza datos como la energía importada de otras comunidades y, sobre todo, el impacto de los miles de vehículos procedentes de Francia que repostan combustible en Euskadi, con lo que las emisiones deben imputarse en la comunidad autónoma.
Los autores del informe del Gobierno central han reconocido que se midieron las emisiones generadas en Euskadi, no las procedentes de otros lugares.
El documento aprobado el pasado martes por el Consejo de Gobierno ha sido elaborado por la consejería de Industria, y no por la de Medio Ambiente. Pese a los requerimientos de este diario, ningún portavoz del Departamento de Industria quiso comentar estos extremos. Otras fuentes oficiales consultadas señalaron que, al tratarse de un texto dirigido al Gobierno central, se ha basado en el informe que elaboró en su momento la Administración de Madrid y no en los datos propios del Ejecutivo vasco, que se consideran más ajustados a la realidad.
En el texto presentado, las autoridades vascas reivindican un papel más activo de las comunidades autónomas y reclaman que el plus de reducción de las emisiones de las empresas eléctricas en el País Vasco sea compensado con mayores cuotas para el resto de la industria. Así, aportan el dato de que el sector industrial vasco ha reducido sus gases nocivos en la atmósfera en más de un 25% respecto a 1990.
El estudio propio del Gobierno vasco señala que, por sectores, el energético es el más contaminante, con un 28% del total de las emisiones y un crecimiento del 56% sobre 1990. A continuación se sitúa el transporte, con un 26% del total, pero es el que más alza registra, con un 71%. La industria es responsable de generar el 25% del total de gases de efecto invernadero, aunque es el sector con mejor evolución, con una disminución del 25% respecto a 1990. En 2002, la atmósfera vasca habría recibido cerca de 24,5 millones de toneladas de CO2.
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