Un incendio en una subestación eléctrica causa el caos en el centro de Madrid

Un incendio declarado en una subestación eléctrica de Unión Fenosa situada en la céntrica calle de Almadén, en Madrid, a 100 metros del paseo del Prado, y en la que resultaron heridas cuatro personas por intoxicación, dejó ayer 40.000 viviendas sin luz, obligó a desalojar a cientos de personas de la zona afectada y sumió parte de la capital en un caos de tráfico durante más de seis horas. A las dos de la tarde, tres explosiones casi simultáneas, según recordaban los vecinos, fueron las detonantes de la pesadilla. Muchos vecinos volvieron a revivir entonces el atentado del 11-M, ocurrido en la cercana Atocha.

El siniestro se produjo a las 13.40 e inmediatamente se produjo una densa y negra columna de humo, visible desde 30 kilómetros. Familias desalojadas, sirenas de ambulancia y un aluvión de policías y bomberos recordaban inevitablemente la tragedia ocurrida el 11-M vivida en Atocha. Eso hizo correr el rumor de un nuevo atentado, lo que fue descartado rápidamente por los bomberos y la policía.

"La policía nos indicó que había peligro de que el incendio se extendiese a nuestras viviendas", comentaba en la glorieta de Atocha, a la sombra de un árbol, Andrés López, de 78 años, vecino del número 42 del paseo del Prado.

La zona quedó cerrada y acordonada. Ningún coche pudo circular ni por el paseo del Prado ni por la calle de Atocha desde las 14.30 hasta las 19.30. Esto repercutió en el tráfico: el centro se convirtió en una ratonera y circular por el centro de la capital era poco más o menos que un misión imposible.

El origen del incendio se produjo en la subestación, que consta de dos transformadores antiguos y dos nuevos (éstos aún no habían entrado en funcionamiento). Debido al calentamiento de uno de los nuevos transformadores, se produjeron tres explosiones seguidas de una llamarada. Unos 40.000 litros de aceite vegetal, empleado para refrigerar los transformadores, sirvió de combustible.

El corte de energía dejó sin luz a unos 40.000 domicilios y algunos centros neurálgicos de la capital. Eduardo Fungairiño, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, hablaba en la comisión de investigación del 11-M cuando la sala del Congreso se quedó a oscuras. El apagón duró pocos minutos, aunque se repitió una vez más. La Bolsa, situada en la misma zona, también estuvo a oscuras durante dos horas, así como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Educación y el Teatro de la Zarzuela.

Altísimas temperaturas

Las llamas destruyeron por completo el edificio de Unión Fenosa, pero no se propagaron a los inmuebles colindantes, según fuentes del Ayuntamiento de Madrid. Los técnicos municipales inspeccionarán los bloques más cercanos para ver si las "altísimas temperatura" causadas por la combustión han afectado a sus estructuras.

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, del PP, comentó que sólo los vecinos de un bloque de viviendas cercano deberían pernoctar en albergues.

La Delegación del Gobierno en Madrid informó de que la Policía Científica realizaría una investigación del siniestro, una vez que éste quedase sofocado. Los bomberos estimaban que el fuego podría quedar extinguido da lo largo de la noche pasada. Antonio Lobo, presidente de los vecinos de una finca próxima a Unión Fenosa, aseguró que "esto se veía venir" porque en el último año ha denunciado hasta 12 veces las "vibraciones" procedentes de la subestación.