El hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca usa un sistema informático de gestión total sin papeles

"En Son Llàtzer de Palma se desarrolla un proyecto tecnológico que mejora y da más valor al proceso asistencial. El objetivo es la informatización global, ser un hospital sin papeles, digital". Ésta es la tesis y la bandera de la gestión clínica y administrativa total que exhiben José María Campuzano y Miguel Cabrer, director gerente y subdirector de tecnologías de este hospital fundación del Gobierno de Balares, que con 500 camas disponibles atiende a 250.000 personas.

La firma HP gestiona los programas y sistemas, la malla computerizada y las redes inalámbricas de este centro experimental que se denomina proyecto E-Hospital, en una contrata con 3 millones de euros anuales de coste.

Una gran pantalla de plasma, una ventana digital, muestra la situación de los ingresos en el control de enfermería. Los profesionales asistenciales y clínicos anotan en sus libros táctiles e inteligentes, los Tablet PC, las variaciones de datos y fichas y trasladan historiales de los pacientes. La red integrada faculta la transmisión a toda la red del día a día de los pacientes, la consulta en paralelo entre varios doctores, el transporte de placas, endoscopias, la petición de pruebas y el acceso controlado por Internet a la evolución de todos los casos. Los informes se firman tecnológicamente.

La propuesta no acaba en "historia clínica electrónica" sino que avanza en poder efectuar desde cualquier PC, con un código de autorización, "el diálogo electrónico entre profesionales, con cambios de iconos, la ejecución de las pruebas y la entrada de nuevos informes. Vamos a la rapidez y la seguridad en los datos". El doctor Carles Dolz asegura que los avances y seguridad en los datos aportan "una notable mejora en el conocimiento del proceso por parte del médico".

El 95 % de los procesos son sin papeles, en PC, PDA, Tablet PC, en red interna inalámbrica, con posibles conexiones en SMS con los pacientes externos, los médicos de los centros de salud en barriadas anexas o las unidades de ambulancias de atención urgente. "Queremos acortar los tiempos de espera y precisar la información de los enfermos", indican los responsables. "Reducimos el absentismo de las consultas externas, con citas reiteradas en SMS con dos días de antelación. Evitamos desplazamientos lejanos". Asimismo los pacientes pueden conocer, de manera parcial, su historial a través de Internet o del teléfono móvil.

En Son Llàtzer han desaparecido las radiografías de plástico bajo el brazo, las hojas de laboratorio, los soportes para endoscopias o las tradicionales tiras de los electrocardiogramas. Con una plantilla de cerca de 1.300 personas, los profesionales implicados en el sistema se inician en cursos de adaptación y reciclaje para el dominio de sus programas específicos, que están blindados para evitar la fuga de datos, amparados por una ley orgánica.

Tecnológicamente, en Barcelona y en París se vigila la red y sus terminales desde los servidores de HP. Más de 700 terminales están en la malla de Son Llàtzer. "Es lo más avanzado de Europa", resalta HP.