Fomento promete que la 'Y' vasca empezará a funcionar en 2010

El Gobierno central se comprometió ayer a que la Y vasca, el trazado ferroviario de alta velocidad que unirá las tres capitales, esté operativa en 2010, pese a que aún no está definido el inicio de las obras. La primera reunión entre el nuevo equipo del Ministerio de Fomento y la consejería de Transportes no arrojó resultados más concretos y ambas administraciones se emplazaron a un nuevo encuentro tras el verano para concretar el calendario de las actuaciones. Fomento no puso objeciones a que el Gobierno vasco pueda ejecutar parte del trazado, el que transcurre por Guipúzcoa.

La esperada reunión, motivada por el cambio de gobierno, para abordar el futuro de la infraestructura pública más importante de la historia de Euskadi -la inversión rebasará ampliamente los 3.000 millones de euros estimados inicialmente- sí sirvió para recuperar las relaciones entre los dos departamentos. Durante el mandato del PP, los enfrentamientos con el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, fueron constantes y el Gobierno vasco empezó a encargar proyectos de obra por su cuenta, pese a que la competencia es del Ejecutivo central. La situación no terminó de resolverse pese a que, a falta de un mes de las pasadas elecciones generales de marzo, el Consejo de Ministros sacó a concurso la ejecución de los ocho primeros tramos de la Y, con un presupuesto de 807 millones de euros.

"Se ha recuperado el buen ambiente", valoró, tras la reunión celebrada en Madrid durante dos horas, un portavoz de Fomento. Su titular, Magdalena Álvarez , congeló la adjudicación de los tramos que sacó a concurso el PP para certificar la legalidad del proyecto. Hace casi un mes, la ministra aportó públicamente los primeros datos sobre sus intenciones: anunció que antes de fin de año licitará de una vez el tramo Bilbao-Vitoria, que suponen 70 de los 164 kilómetros del trazado de la Y. De esta manera, los trabajos en este trayecto comenzarían a principios de 2005. Este plan es totalmente diferente al del anterior Gobierno del PP, que licitó ocho tramos situados en los extremos de la Y, que totalizaban 46 kilómetros.

"Se ha recuperado una situación de buenas relaciones que en los últimos tiempos estaban deterioradas", afirmó el consejero de Transportes, Álvaro Amann. La delegación vasca planteó a los representantes de Fomento, encabezados por el secretario de Estado de Infraestructuras Víctor Morlán, que el proyecto va retrasado si se quiere concluir para 2010. Además presentó una propuesta de colaboración que contempla la ejecución de las obras de la mayor parte del tramo guipuzcoano por parte del Ejecutivo autónomo. La consejería está a punto de concluir los proyecto de obra de cuatro tramos, con lo que podría abordarse inmediatemente el inicio de los trabajos.

Pago por adelantado

El viceconsejero Antonio Aiz explicó a este diario que Euskadi podría anticipar la inversión necesaria, que luego se descontaría a través del Cupo. "Es una fórmula que prevé el Concierto Económico para las inversiones estratégicas", apuntó. Esta vía incluiría los 11,5 millones de euros que Transportes, según sus datos, ha gastado en estudios y proyectos para el tren de alta velocidad. Aiz descartó que el Gobierno vasco participe en la financiación. "No vamos a pagar una peseta más que un catalán o un aragonés". El viceconsejero dijo que Fomento se mostró receptivo al planteamiento de que el Gobierno vasco se encargue también de las obras. "No lo ven mal", aseguró.

Este es uno de los asuntos que se definirá en la nueva reunión que acordaron ambas partes. Fomento habló de su celebración "en unas semanas", aunque, con la llegada de agosto, lo más probable es que se demore a septiembre. Para entonces el compromiso es definir el calendario de obras y los cometidos de cada administración.

Fomento y Transportes sí acordaron crear un comisión bilateral "permanente y estable" en el que, además del tren de alta velocidad, se abordarán todos los asuntos relacionados con el transporte en Euskadi.

El Ejecutivo vasco mantiene su idea de empezar las obras de la Y este mismo año, lo que sería factible si Fomento acepta delegar parte de la ejecución en la consejería de Transportes.

La proximidad de las obras ha reavivado el debate sobre el proyecto en la sociedad vasca. El informe presentado recientemente por un grupo de profesores de UPV que cuestiona la rentabilidad de la Y fue contestado poco después por diversas instituciones y entidades públicas que defienden su necesidad.