600 extranjeros, expulsados desde enero por tener causas penales

La Delegación del Gobierno en Madrid ha expulsado de España, en lo que va de año, a casi 600 extranjeros que estaban incursos en causas penales, es decir, por ser autores de diversos delitos. El mayor número de expulsados son rumanos, seguidos de marroquíes, ecuatorianos y colombianos. Según fuentes policiales, tales medidas suponen el doble de las ejecutadas el año pasado durante el mismo periodo.

El Cuerpo Nacional de Policía está dispuesto a combatir la presencia de maleantes extranjeros mediante una ofensiva contra este tipo de individuos que intentan camuflarse entre la numerosa colonia de inmigrantes.

Entre el 1 de enero y el 30 de junio pasados, la Delegación del Gobierno ha ordenado la expulsión de 587 delincuentes que en conjunto acumulaban 1.128 causas penales, es decir, que cada uno de ellos acumulaba un promedio de dos delitos. Por nacionalidades, las más importantes son las siguientes: 133 rumanos (con 213 causas penales); 126 marroquíes (con 208 causas); 83 colombianos (190 causas); 95 ecuatorianos (con 129 causas) y 13 argelinos (con 153 causas penales).

La batalla contra este tipo de individuos no supone la realización de redadas masivas en locales de ocio o de reunión de inmigrantes, ya que el delegado del Gobierno, Constantino Méndez, ha ordenado recientemente a la policía que no realice este tipo de operaciones indiscriminadas. "La labor policial contra los delincuentes extranjeros se basa en la información y sólo actuaremos contra aquellas personas sobre las que recaen firmes sospechas de estar dedicadas a actividades ilícitas", señaló una fuente policial.

3.000 arrestos

Durante el pasado junio, el Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a 2.940 personas en su territorio de actuación (la capital y los municipios más poblados de la corona metropolitana), la mitad de las cuales son de origen extranjero y el resto nacionales.

Esta cifra supone aproximadamente un 11% más de arrestos que los practicados en el mismo periodo del año 2003. En lo que va de 2004, los agentes dependientes del jefe superior de policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández Rancaño, han detenido a casi 24.000 presuntos delincuentes, en su mayor parte sospechosos de delitos contra la propiedad, de los que alrededor del 15% han ingresado en prisión por orden judicial.

Según fuentes policiales, las tasas de criminalidad en la Comunidad de Madrid han experimentado en los últimos meses una tendencia a ir a la baja (o cuando menos a estabilizarse), después de varios años de imparable ascenso. Es especialmente destacable la reducción en la cifra de homicidios, 38, respecto al mismo periodo de 2003 y 2002.