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INFORME ÍNTEGRO SOBRE LA RELACIÓN DE RAFAEL ZOUHIER CON UNIDADES DE LA GUARDIA CIVIL | LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M

Las pistas del confidente llegaron el 16 de marzo

El pasado 5 de mayo de 2004, el director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, remitió un informe al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, sobre "las circunstancias de la colaboración del súbdito marroquí Rafael Zouhier, detenido por su presunta implicación con los atentados del pasado 11 de marzo, con unidades de la Guardia Civil". Gómez Arruche abrió una investigación interna en su departamento para conocer las relaciones del confidente con los agentes de la Guardia Civil y si éstos pudieron conocer, antes de los atentados, que existía un tráfico ilegal de explosivos con destino a los terroristas del 11-M. De la investigación se deduce que el confidente sólo informó sobre este extremo después de ocurrido el atentado.

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"Hay constancia de que Rafael Zouhier fue colaborador ocasional y esporádico, en primer lugar, desde hace varios años, con diferente personal del Puesto de Las Rozas de la Comandancia de Madrid, sin que facilitara ningún dato relevante durante esa época.

El día 20 de septiembre de 2001 fue detenido, en unión de otros, por efectivos de la Comandancia de Gijón, como supuesto autor de un delito de robo con violencia en la joyería "Luna de Oro" del centro comercial Parque Principal de Pola de Siero (Asturias). Como consecuencia de esta detención ingresó en la prisión de Villabona el 21 de septiembre de 2001, donde permaneció hasta el 5 de febrero de 2002, que fue puesto en libertad por el juzgado de instrucción número 2 de Pola de Lena (Asturias) que conocía de dicho procedimiento penal.

En otoño de 2001 y a petición del citado Rafa, fue contactado por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de esta Dirección General en la prisión de Villabona (Asturias), ya que quería colaborar con información a cambio de poder mejorar su situación judicial penitenciaria.

En este sentido, según la información que proporciona la citada Unidad Operativa, facilitó noticias que posibilitaron la iniciación y culminación de una primera operación policial, ejecutada a principios de 2002, en la que se consiguió la detención, por efectivos de la Comandancia de Madrid, de 13 personas (entre ellas el propio informador) y la incautación de seis armas cortas, munición y droga a algunos miembros de la seguridad de locales de ocio y alterne de la capital. A raíz de esta operación, también mantiene algún tipo de contacto informativo de carácter ocasional y esporádico, con personal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid, al ofrecer su colaboración para la prevención y/o esclarecimiento de otros hechos delictivos.

Esporádicamente, en el resto del año 2002 y 2003, facilitó otro tipo de informaciones y datos inconcretos, todos relacionados con la pequeña delincuencia y el tráfico de estupefacientes a nivel de distribución al menudeo, que no llegaron a conclusión policial alguna, al no poder adverarse [sic] en diligencias policiales.

Ya en los primeros días de 2003, en contacto con agentes de UCO, según la información que facilita esta unidad, comentó que tenía información sobre un individuo de Avilés, que buscaba compradores para explosivos y que decía que había sustraído cierta cantidad de algún depósito de explosivos, ya que al parecer trabajó como vigilante en este sector de la industria minera. Por la UCO se trató de comprobar la información, se identificaron los supuestos vendedores y, a su vez, efectivos del Cuerpo en el Principado de Asturias prosiguieron con la investigación colaborando el referenciado Rafa Zouhier en varias de las gestiones realizadas.

Esta Unidad, ante lo expuesto por Rafa Zouhier, desplegó un vasto y extenso operativo policial, comprobando cada noticia que este facilitaba sobre el particular y, en consecuencia, se realizaron seguimientos, vigilancias y reconocimientos de lugares del entorno de las personas investigadas, del que no fue posible obtener ningún dato o hecho objetivo que pudiera corroborar la verosimilitud de sus manifestaciones, ni ningún otro que tuviera entidad suficiente para poder instruir diligencias policiales de trascendencia penal.

Visto el escaso resultado obtenido con todos los medios legalmente disponibles, contando como único argumento con la credibilidad del testimonio, indirecto o de referencia, de Rafa Zouhier (no se pierda de vista que dice que alguien le ha dicho que ha sustraído explosivos y que pretende venderlos) y a fin de poder avanzar en las investigaciones, éstas fueron puestas, verbalmente y en detalle, a la Fiscalía de Avilés quien, ante la evidente ausencia de indicios distintos del testimonio de Zouhier y pese a la aparente gravedad de los hechos que le eran referidos se pronuncio negativamente sobre la viabilidad del inicio de un eventual procedimiento penal, descartándolo, procedimiento en el que, bajo el control judicial, hubiera sido factible el empleo de medidas restrictivas de derechos fundamentales tales como la intervención de teléfonos o la entrada y registro en los domicilios de las personas investigadas. No obstante, se continuó infructuosamente con dicho operativo, si bien, a partir de marzo de 2003, al no aportar el citado Rafa nuevas noticias de interés policial, se van reduciendo sus encuentros informativos con el personal de la UCO, que siguió indagándole periódicamente sin resultado sobre si disponía de más información relativa al presunto delito de sustracción y comercio ilícito de explosivos del que había informado, llegando a contestar en alguna ocasión que seguramente no era nada. El siguiente contacto, previa llamada telefónica de Zouhier, se produce el 16 de marzo de 2004, manifestando éste que, a la vista de algunas de las fotografías que aparecieron en medios de comunicación social, intentaría proporcionar datos que ayudasen en la investigación.

La Guardia Civil de Asturias, el 13 de junio de 2003, detiene a Antonio Toro Castro (cuñado de José Emilio Suárez Trashorras y conocido de Rafa Zouhier) por un delito contra la salud pública, practicándose dos registros domiciliarios con resultado negativo sobre tenencia de armas y explosivos.

Una vez que se tiene noticia en el Servicio de Información, como integrante de la Junta de Coordinación constituida en Secretaría de Estado para la Seguridad para coordinar las investigaciones sobre el 11-M, de que el Cuerpo Nacional de Policía estaba interesado en la detención de Rafa Zouhier por fuerzas de este servicio y de la UCO se procede a su detención y puesta a disposición de aquel cuerpo policial encargado del esclarecimiento de los hechos terroristas".

José Emilio Suárez Trashorras y Rafael Zouhier.
José Emilio Suárez Trashorras y Rafael Zouhier.

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