Guipúzcoa analizará si cobra cánones en sus carreteras
La Diputación de Guipúzcoa ha convocado un concurso público para encargar la redacción de un estudio sobre la posible implantación de "cánones de regulación en las carreteras" de esta provincia. Se abre así un nuevo debate sobre la conveniencia o no de gravar por el uso de la red viaria principal, la N-I y la A-15 (Pamplona-San Sebastián) principalmente.
En el fondo, subyace la preocupación por resolver el grave problema que genera la congestión del tráfico y la siniestralidad que soportan las carreteras de Guipúzcoa. La institución foral contratará el estudio por mandato de la Comisión de Infraestructuras Viarias de las Juntas Generales, que el pasado 2 de marzo decidió analizar la posibilidad de introducir "medidas correctoras" a través de un peaje o canon en sus viales.
Ya en la pasada legislatura, algunos partidos se mostraron favorables a estudiar la implantación de un impuesto por circular por la N-I y la A-15 en territorio guipuzcoano. Los altos costes de conservación de estas vías y el riesgo de saturación (sobre todo en la N-I) llevaron al anterior equipo de la Diputación a impulsar un proceso de reflexión sobre la política de peajes, para lo cual se creó una ponencia sobre financiación de infraestructuras.
Con la renovación, hace un año, del Gobierno foral se recupera aquella iniciativa mediante el encargo de un estudio específico sobre la posibilidad de instalar cánones de regulación en las carreteras guipuzcoanas. Las conclusiones del mismo, aseguran fuentes de la Diputación, no serán vinculantes para el Ejecutivo foral, sino una "herramienta informativa" que servirá a los grupos políticos para determinar si es necesario aplicarlas en la provincia, donde actualmente sólo se cobra por circular por las autopistas A-8 y A-1 (la Eibar-Vitoria, ahora en construcción).
El estudio contendrá una visión general de las experiencias que en esta materia existen o se van a aplicar en breve en Europa, entre otras, la denominada viñeta de Suiza, un impuesto de circulación necesario para utilizar sus autopistas, o el peaje que Alemania tiene previsto cobrar a los camioneros. El Gobierno federal implantará desde el 1 de enero de 2005 un sistema vía satélite de control de tránsito de vehículos pesados.
También se analizará el caso de Londres, donde existe un peaje urbano por el que los automovilistas han de pagar cinco libras (7,5 euros) para acceder al centro de la ciudad y que ha resultado un éxito: ha logrado reducir un 30% el tránsito de vehículos por la capital inglesa.