El presidente de Portugal encarga a los socialdemócratas formar un nuevo Gobierno

El presidente portugués, Jorge Sampaio, pidió anoche al alcalde de Lisboa y líder del conservador Partido Social Demócrata (PSD), Pedro Santana Lopes, para formar un nuevo Gobierno que sustituya al Ejecutivo de José Manuel Durão Barroso, que dimitió el pasado lunes para ser presidente de la Comisión Europea. La decisión de Sampaio tuvo como primera consecuencia la demisión del secretario general socialista, Eduardo Ferro Rodrigues, principal líder de la oposición, que defendía la celebración de elecciones anticipadas como única salida de la crisis.

Ferro consideró la solución presentada por Sampaio como "una derrota personal" y dijo no estar disponible para hacer oposición a un Gobierno no elegido en las urnas.

Visiblemente emocionado y en una declaración al país transmitida por las televisiones, Sampaio insistió en dos puntos. Primero, aseguró que ha tomado esta decisión porque Santana Lopes le garantizó que cumplirá el mismo programa de Gobierno de Durão Barroso respecto a algunas políticas fundamentales: construcción europea, defensa, justicia, política exterior y consolidación presupuestaria. Después, Sampaio, destacó que mantendrá el nuevo Ejecutivo bajo estrecha vigilancia Y si Santana Lopes no sigue una política de rigor, especialmente en cuestiones presupuestarias, no tendrá problemas en disolver la Asamblea de República y convocar elecciones.

Las advertencias del presidente luso responden al temor generalizado de que el populista Santana Lopes siga en el Gobierno el mismo estilo que ejerce como alcalde. O sea, que opte por aumentar los gastos del Estado para conseguir ganar votos.

Santana Lopes reaccionó pocos minutos después de la declaración presidencial y dijo estar preparado para responder a las responsabilidades que le encargó Sampaio.

Mientras, los partidos de la izquierda, no ocultaron su decepción. Tanto los socialistas como el radical Bloco de Esquerda llevaban varios días preparándose para las elecciones. El líder socialista, tras presentar su dimisión, dirigió duras criticas a Sampaio, pese a la amistad que une los dos hace más de 30 años.Francisco Louçã, líder del BE, afirmó que "Portugal es propiedad privada de un partido [el PSD]" y que con esta salida para la crisis "perdió la democracia".