Un hombre mata a dos de sus hijos días después de separarse de su mujer

Un golpe seco fue lo único que oyeron los vecinos del barrio de los Santos de Leganés (Madrid) del doble parricidio que vivió ayer de madrugada. Fernando P. F., de 30 años, acuchilló en el corazón a dos de sus hijos mientras éstos dormían. El autor de las puñaladas se tiró por la terraza, desde un tercer piso, con la intención de suicidarse, pero no lo logró. Los dos asesinatos se han producido dos semanas después de que su mujer, María del Carmen, se fuera de la casa con otras dos hijas. Puso fin así a una relación que llevaba tiempo deteriorándose.

Fernando P. F. ha convivido durante 10 años con su compañera sentimental, María del Carmen U., de 30 años. En este tiempo, tuvieron cuatro hijos (dos niñas y dos varones). La familia, procedente de un poblado marginal de Vallecas, fue realojada en el tercer piso letra D del número 5 de la calle de San Ignacio, en el barrio de los Santos de Leganés. Los problemas dentro de la pareja, que estaba en trámites de separación, comenzaron hace mucho y hace 15 días la mujer, que tiene dos hijas de una relación anterior, se marchó a casa de una hermana. Se llevó con ella a tas tres niñas.

María del Carmen tuvo una fuerte discusión la noche del miércoles con su ex compañero, supuestamente por la custodia de los hijos. Además, la mujer recibió un mensaje de su suegra en el que la amenazaba y la insultaba, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Ante estos hechos, la mujer acudió a la comisaría del distrito de San Blas, en la capital, y denunció los hechos. Era la primera denuncia que presentaba contra su pareja.

La tragedia sucedió sobre las cuatro de la madrugada en el domicilio familiar. Fernando P. F. se levantó sobre esa hora y, tras coger un cuchillo de la cocina, acudió a una de las habitaciones y lo clavó en el corazón de uno de los pequeños. A renglón seguido se dirigió a otra habitación y acabó con la vida de su otro hijo de la misma manera. Ningún vecino oyó nada.

Sobre un coche

Fernando se dirigió entonces a la terraza y se arrojó al vacío. Debajo estaba aparcado un coche que le amortiguó el golpe. El automóvil quedó abollado en el techo y con la luna hecha trizas. El fuerte impacto le causó traumatismos por todo el cuerpo y cortes en los brazos, según una portavoz de Emergencias 112. Lesionado, se metió en su furgoneta, con la que recoge chatarra. Luego salió de ella y se arrastró hasta un jardín cercano.

Los vecinos de la glorieta lo vieron herido y semidesnudo y avisaron al 091. "Acabo de matar a mis dos hijos", les dijo a los policías que acudieron a interesarse por lo que sucedía. Fuentes policiales señalaron que se había clavado un cuchillo en el pecho antes de tirarse por la terraza.

Tras ser estabilizado por los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) fue trasladado al hospital Severo Ochoa, en Leganés, donde ayer estaba ingresado con pronóstico grave. El psicólogo clínico Antonio Gamonal, asesor del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, explicó a la agencia Efe que el hombre sufre una enfermedad psiquiátrica grave y que, al parecer, un brote psicótico pudo ser el desencadenante de la tragedia.

La policía avisó a los bomberos de Leganés, que entraron en el domicilio de Fernando a través de la terraza del piso contiguo, el tercero letra C. Los policías se encontraron entonces con la dramática escena de los dos niños muertos en sus camas. Los facultativos del Summa sólo pudieron certificar la muerte. El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid se hizo cargo de las investigaciones.

Fuentes policiales informaron de que el autor confeso del doble parricidio tenía un antecedente por agresión sexual de 1994 en Canarias, además de una orden de búsqueda y captura por un juzgado de Madrid. Ayer estaba custodiado en el hospital por dos policías nacionales, en calidad de detenido por el doble homicidio.

Medio centenar de familiares acompañaron a los dos pequeños que fueron enterrados sobre las 17.30 en el cementerio sur de Madrid, en el distrito de Carabanchel, en cajas blancas y en una misma fosa. En lo que va de año, ocho niños han sido asesinados en España por sus padres.