El homicida de Anna Lindh, internado en un psiquiátrico

El Tribunal de Apelación de Estocolmo condenó ayer a Mijailo Mijailovic, el asesino de la ministra sueca de Exteriores Anna Lindh, a reclusión para ser tratado en un establecimiento psiquiátrico, en lugar de prisión de por vida en una cárcel común como había pedido un tribunal subordinado y la defensa de la víctima.

La decisión fue adoptada por unanimidad y se basó en los informes de los expertos que examinaron al acusado, según los cuales éste padece graves trastornos de personalidad, diagnóstico que fue supervisado por el profesor en derecho psiquiátrico de la Universidad de Gotemburgo Anders Forsman. De acuerdo con tales conclusiones, el crimen habría sido cometido bajo los efectos de un cambio súbito de carácter, que es una de las características del tipo de trastornos que padece, y no de forma premeditada o con deliberada elección. Una opinión contraria, que atribuía menos gravedad a la enfermedad de Mijailovic, era sostenida por la jefa de la división psiquiátrica del hospital de Huddinge, en las afueras de Estocolmo, Eva María Laurén.

Mijailo Mijailovic, de 25 años e hijo de un inmigrante serbio, apuñaló a Anna Lindh el pasado 10 de septiembre mientras ésta iba de compras sin escolta en grandes unos almacenes de la capital sueca. La ministra, de 46 años, madre de dos hijos y considerada la política más popular de su país, murió al día siguiente.

Su muerte recordó a los suecos el trauma del asesinato del primer ministro Olof Palme, el 28 de febrero de 1986, cuando asimismo iba al cine sin escolta.

El abogado del asesino, Peter Althin, expresó su satisfacción y recordó que había solicitado atención psiquiátrica para su cliente durante el proceso. Aunque el fiscal superior declaró que esperaba tal veredicto, no decidió todavía si apelará.

El acusado se libró de la cárcel, pero el Tribunal de Apelación insistió en que Mijailovic había cometido un delito considerado jurídicamente como un asesinato. Althin quería que su cliente fuese declarado inocente sosteniendo que fue "un acto compulsivo basado en el azar". El abogado documentó en varias ocasiones en que su cliente solicitó ser internado, pero que no había contado con la aprobación de los especialistas.

Madeleine Leijonhufvud, catedrática de derecho penal, advirtió que el tribunal " ha establecido que tenemos una persona que sufre serios trastornos psíquicos y tiene que recibir atención", pero "es evidente que Suecia tiene un enorme problema para atender a los enfermos mentales". La asesora de la Agencia Nacional de Prevención para Crisis, Birgitta Darrell, añadió que un 67% de los ciudadanos están preocupados por la capacidad de la sociedad en atender a los enfermos mentales.

Mijailovic podrá salir del psiquiátrico en cinco años, en lugar de 20 años de cárcel en que suelen acabar las condenas a penas perpetuas, según la ley sueca.