El diálogo discurrirá sobre 13 problemas detectados

En nueve folios se recogen los compromisos de diálogo social como "uno de los activos más importantes en el proceso de construcción y consolidación de España como un Estado social y democrático de derecho", y que ha dado como resultado acuerdos "de indiscutida trascendencia socioeconómica". Las 13 materias detectadas son:

1. Temporalidad. Hay un doble problema: insuficiente volumen de empleo y alto nivel de temporalidad. Los firmantes valoran la contribución del acuerdo de 1997, y profundizarán en esa vía, con el análisis de los elementos que inciden en la creación de empleo, en su estabilidad y el uso no justificado de la contratación temporal, con modificaciones que aunen seguridad para los trabajadores y flexibilidad a las empresas.

2. Jóvenes y mujeres. Se promoverán acciones dirigidas a favorecer el empleo de jóvenes, trabajadores de edad avanzada, personas con discapacidad y mujeres.

3. Inmigrantes. Se abordará el futuro Reglamento de la Ley de Extranjería y los procedimientos para lograr la vinculación de todas las actuaciones.

4. Formación. Adaptación del actual modelo de formación, con la participación en la gestión de las comunidades autónomas.

5. Reforma del Inem. Es un objetivo inaplazable para asegurar su eficacia, así como la adecuada protección ante la falta de empleo: prestaciones y políticas activas. En coordinación con las comunidades.

6. Más inspección. Se quiere mejorar el funcionamiento de la Inspección de Trabajo con mayores dotaciones.

7. Política industrial. Potenciarla y analizar también el sostenimiento medioambiental y las consecuencias del Protocolo de Kioto, con medidas que favorezcan inversiones de mayor nivel tecnológico.

8. Salario mínimo. Queda pendiente abordar el proceso de revisión futura.

9. Participación de los trabajadores. Se analizará el derecho de información y/o participación de los representantes laborales en decisiones de las empresas como reestructuración o productividad.

10. Accidentes laborales. Ante las elevadas tasas de siniestralidad laboral, el Gobierno se compromete con potentes políticas activas de detección y eliminación de las causas de la siniestralidad.

11. Negociación colectiva. Empresarios y sindicatos discutirán bilateralmente la racionalización de su estructura o el enriquecimiento de los contenidos. Han de buscar las fórmulas más convenientes para adaptarla a a las necesidades de empresas y sectores productivos así como para mejorar la productividad.

12. Papel de los agentes sociales. Es voluntad del Gobierno reforzar la función de sindicatos y patronal y revisar los instrumentos de participación institucional.

13. Pensiones. El Pacto de Toledo se considera el marco idóneo para abordar los problemas de la Seguridad Social. En los próximos años se encararán el reforzamiento de la contributividad (mayor correspondencia entre aportaciones y prestaciones); y la asunción por el Estado del coste de las prestaciones no contributivas, con lo que mejorarán las pensiones más bajas. Las cotizaciones compaginarán el equilibrio del sistema y la creación de empleo. Es prioritaria la atención de la dependencia de jubilados y discapacitados y la protección familiar. Se potenciará la previsión social complementaria en convenios y como instrumento de ahorro a largo plazo.