Jodorkovski ofrece sus acciones en Yukos para intentar evitar la quiebra
La fiscalía rusa inicia la ejecución de la sentencia contra la empresa
Agentes judiciales rusos comenzaron ayer a ejecutar la sentencia contra Yukos, la mayor petrolera de Rusia, y registraron la empresa depositaria de su registro de accionistas. Mientras, desde la cárcel, Mijaíl Jodorkovski, en un desesperado intento de salvar la compañía que dirigió, proponía a los miembros de la junta directiva que utilizaran los paquetes de los principales accionistas para negociar el pago con el fisco.
"Jodorkovski también ha pedido a la junta directiva de Yukos que no anuncie la bancarrota de la compañía", dijo Anton Drel, el abogado del magnate de 41 años. Tras entrevistarse con su cliente, el abogado hizo saber que el mismo Jodorkovski está dispuesto también a entregar sus acciones.
El pasado 1 de julio, un tribunal de arbitraje dio cinco días de plazo a Yukos para pagar 2.805 millones de euros correspondientes a impuestos impagados de 2000 y multas. Yukos había esperado que los tribunales rusos agotarían hoy el plazo, pero ayer, los agentes judiciales registraron la oficina de la empresa M-Reiestr, donde está depositado el registro de accionistas.
Todos los intentos de Yukos de llegar a un acuerdo con el fisco han recibido la callada por respuesta. Altos funcionarios de la administración presidencial han ignorado las llamadas de los directivos de Yukos y las negociaciones de la empresa con el Gobierno dieron un brusco giro negativo la semana pasada, aunque en el Ejecutivo parece haber partidarios de reestructurar la deuda. Las autoridades rusas tampoco atendieron la propuesta de la petrolera de ceder un paquete de acciones en la petrolera Sibneft (48.000 acciones o el 34,5% del capital estatutario por valor de 4.050 millones de dólares) a cuenta de la deuda.
La cerrazón de las instancias oficiales a cualquier solución negociada refuerza la tesis según la cual el último motivo de la persecución es político e incluso personal, según fuentes próximas al Kremlin, y puede estar relacionado con la actitud del presidente Putin hacia Mijaíl Jodorkovski, que fue un símbolo del poder y del éxito hasta su encarcelamiento en octubre de 2003.
Jodorkovski, que el lunes próximo vuelve a comparecer ante un tribunal de Moscú, puede ser condenado a una decena de años por estafa, evasión de impuestos y elaboración de redes de compañías falsas para rebajar los beneficios empresariales en detrimento del fisco y de los pequeños accionistas. Jodorkovski se aprovechó de las relajadas reglas de juego que existían en los años noventa; sin embargo, los tribunales rusos, de dudosa independencia del poder político, se han concentrado de forma selectiva en una campaña de acoso y derribo contra la petrolera.
Relevancia internacional
En una conversación con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el jefe de la diplomacia británica, Jacques Straw, dijo ayer que el problema de Yukos, con ser de orden interno, tiene importancia internacional. Straw trasmitió la preocupación de los inversores y de los accionistas británicos de Yukos por el clima de inestabilidad en Rusia.
Los agentes judiciales, de acuerdo con la fiscalía de Moscú, presentaron una querella penal contra Yukos por obstaculizar su acción y recurrirán a "medidas severas" para hacer que se cumplan las decisiones de los tribunales, según informó el Ministerio de Justicia de Rusia. El conflicto tiene que ver con los registros de accionistas de las filiales regionales de la petrolera y de varias refinerías, que M-Reistr dejó de gestionar a partir del 1 de julio. Todas las cuentas de Yukos en los bancos rusos están congeladas y, además de la factura de 2000, la petrolera tiene ya otra deuda de 2.650 millones de euros correspondientes a 2001.
El secretario de prensa de Yukos, Alexandr Shadrin, manifestó ayer su incomprensión por las acciones de los agentes judiciales. Éstos confiscaron el contenido de las cajas fuertes de los directivos de Yukos. Las acciones de Yukos subieron ayer por la mañana (y luego volvieron a caer para oscilar durante la jornada) tras una información según la cual Jodorkovski había enviado una carta al Gobierno ofreciendo sus acciones para pagar la deuda. Tanto Yukos como el Gobierno niegan la existencia de tal carta. Expertos consultados por la agencia Ria Nóvosti no excluyen que las acciones del fisco puedan paralizar las exportaciones de Yukos, lo que puede perjudicar la imagen de Rusia como proveedor alternativo de petróleo, según el analista Maksim Shein.
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